Robert Pattinson, nacido el 13 de mayo de 1986 en Londres, celebra este jueves sus 35 años de vida. Todos lo conocemos por recordados papeles, pero desde sus inicios en la industria no pudo quitarse el estigma de ser un actor adolescente, por sus antecedentes, aunque con el tiempo logró abandonar esa etiqueta y hoy ya es visto de una manera totalmente diferente. Aquí te contaremos cómo hizo y por qué continuará en la senda del triunfo.

Es el menor de tres hermanos y si bien sus padres siempre estuvieron presentes, él les causó más de un problema. A los 12 años fue expulsado de la escuela primaria por vender revistas pornográficas a sus compañeros de clase. Tras esta situación lo enviaron a otro colegio y comenzó la carrera de modelaje, posando para varias marcas de productos infantiles. Tres años después se embarcaría en la actuación, en papeles menores en diferentes obras de teatro.

 

Su gran desempeñó arriba de las tablas lo llevaron directo a la televisión, donde debutó en Ring of the Nibelungs (2004) y posteriormente en Vanity Fair (2004). Su gran paso lo dio en 2005 cuando interpretó de gran manera a Cedric Diggory en Harry Potter y el Cáliz de Fuego, recibiendo elogios de los espectadores y de la crítica, nombrándolo como una de las grandes estrellas británicas del futuro.

Pero sin dudas el papel que lo terminó de impulsar a la fama fue el de Edward Cullen en las adaptaciones de la saga Twilight, escrita por Stephenie Meyer. Las películas se convirtieron en éxitos de taquilla, aunque las críticas eran mixtas. Por este rol recibió premios como Scream Awards, People's Choice Awards, MTV Movie Awards y Teen Choice Awards. El último film fue en 2012, pero en el medio incursionó en otros proyectos que no fueron nada exitosos.

Robert ha declarado más de una vez que le fue difícil deshacerse de la imagen del protagonista de Crepúsculo y volverse un actor creíble, por lo que no sabía hacia dónde iba su carrera. Fue en ese momento que apareció David Cronenberg y lo sumó al reparto de Cosmópolis, siendo un punto de inflexión en su trayectoria. “Prefiero quedarme haciendo películas que intentan llegar a lugares interesantes con directores que admiro, un cine que me ha cambiado la vida", comentó.

Tras esa etapa de maduración optó por interpretaciones totalmente diferentes a las que vimos y tuvo más elogios por parte de la prensa en cintas como The Lost City of Z (2016), Good Time (2017), High Life (2018), The Lighthouse (2019) y Tenet (2020), de Christopher Nolan. Además, gracias a estos papeles fue convocado para ser el próximo Batman en The Batman, a cargo de Matt Reeves, dejando el estigma en el pasado y enfocándose en el futuro.