La cultura japonesa tiene numerosos símbolos que la hace famosa en el mundo, desde su disciplina hasta los últimos avances de la teconología. Entre esos íconos hubo uno que se destacó en la industria del entretenimiento y atravesó generaciones enteras: el Animé. Por eso, los fans esperaban alguna referencia a los dibujos animados en la ceremonia inaugural de los Juegos OlímpicosTokio 2020 y se decepcionaron al no encontrarlas. ¡Mira las mejores reacciones!
La fiesta de inauguración de los JJ.OO. se celebróeste viernes en el Nuevo Estadio Olímpico de Tokio, construido sobre el antiguo Estadio Nacional, que fue demolido en 2015. El evento estuvo condicionado fuertemente por la pandemia del coronavirus, dado que no hubo público en las tribunas y muchos atletas prefirieron no asistir por el riesgo de contagio.
Ceremonia de inauguración de Tokio 2020 (Getty)
Por eso los organizadores pensaron presentaciones con un fuertecomponente visual y tecnológico, enfocado para ser retransmitida por televisión. Las actuaciones sobre el estadio contaron la historia de Japón, donde abundóel color rojo, uno de los colores que forman la bandera del país anfitrión.
Entre los detalles más importantes se destacaron unos aros olímpicos gigantes y un homenaje pararrecordar a todas las víctimas que dejóel coronavirus alrededor del mundo. Sin embargo, no hubo referencia alguna a un componente por el que es reconocido Japón internacionalmente como el animé. Famosas figuras como Pikachu,Goku,Naruto y Oliver Atom faltaron a la cita.
El único guiño es Miraitowa: la mascota oficial de los Juegos que está inspirada en los dibujos animados japoneses. Se trata de un ser antropomórfico quese define como una mascota alegre, atlética y con un gran sentido de integridad.También tiene la capacidad de teletransportarse a cualquier lugar de forma instantánea.
Curiosamente, la referencia a un icónico personaje como Mario Bros se dio en la ceremonia de cierre de los Juegos Olímpicos de Río 2016. En esa oportunidad, los organizadores lo eligieron para representar a Japón. No obstante, cinco años después lo olvidaron.