En el mundo de “Argylle”, la línea entre la realidad y la ficción se desdibuja con maestría, llevando a los espectadores por una aventura tan hilarante como emocionante. Protagonizada por Bryce Dallas Howard, Sam Rockwell, John Cena, Dua Lipa y Henry Cavill, la película nos sumerge en la vida de una famosa escritora de historias de espías, interpretada por Dallas Howard, quien se ve envuelta en una trama única.

La trama se desencadena cuando a la escritora le preguntan si es una espía en la vida real, desatando una serie de eventos que desafían las fronteras de la realidad. Lo más destacado de “Argylle” es, sin duda, el ingenioso humor que fluye de la excepcional química entre Sam Rockwell y Bryce Dallas Howard. Su desempeño en pantalla es tan magnético como entretenido, proporcionando momentos cómicos que resuenan a lo largo de la película.

La acción en “Argylle” se fusiona perfectamente con el humor, destacando especialmente en montajes que presentan la colaboración entre Henry Cavill y Sam Rockwell. Cavill encarna al personaje ficticio escrito por Elly Conway (Dallas Howard), añadiendo una capa adicional de complejidad a la trama. Los montajes de acción son espectaculares y mantienen a la audiencia al borde de sus asientos.

Dua Lipa y Henry Cavill en la imagen que dio la vuelta al mundo para promocionar la película. (IMDb)

Dua Lipa y Henry Cavill en la imagen que dio la vuelta al mundo para promocionar la película. (IMDb)

El director Matthew Vaughn, conocido por su trabajo en “Kingsman”, demuestra una vez más su habilidad para combinar acción trepidante con elementos cómicos. La película no solo destaca por su narrativa bien construida, sino también por su arte visual. Una secuencia hacia el final, rica en colores vibrantes, es un testimonio del impresionante desarrollo artístico.

La música acompaña de manera magistral la narrativa, sentando las bases para un posible nuevo universo de acción al estilo de “Kingsman”. Con “Argylle”, Vaughn nos recuerda por qué las películas de acción bien ejecutadas tienen un atractivo duradero. En resumen, “Argylle” ofrece una experiencia cinematográfica única que mezcla el ingenio humorístico con una acción de alto octanaje, dejando al público ansioso por más.

+Hace falta ver Kingsman para disfrutar de Argylle

A pesar de que tanto “Kingsman” como “Argylle” comparten director y un estilo y tono bastante similares, no es necesario que el espectador tenga frescas las películas que supieron tener a Taron Egerton como un espía sin precedentes. “Argylle” se desarrolla dentro de su propio mundo y se disfruta gracias al sólido relato construido por este director que cada vez cautiva más con su facilidad para el desarrollo de comedias de acción.