La graduación tiene que ser un momento inolvidable. Ya sea del colegio o de la universidad, al terminar una etapa, se tiene que poder recordar de una manera única. Eso es, justamente, lo que plasma Pacto de Graduación, la nueva película de Disney +. Este film acaba de arribar a la plataforma y no sólo es una comedia romántica predecible, sino que es un sinfín de aprendizajes tanto para padres como para hijos.
Pacto de Graduación sigue a Mandy Yang (Payton Elizabeth Lee) y su mejor amigo Ben (Milo Manheim). Ellos son los marginados del colegio al punto de que para el momento de graduarse están rodeados de extravagantes propuestas para el baile. Sin embargo, Mandy no le da importancia ya que mantiene su objetivo como su único centro: ir a Harvard. Pero, cuando se entera que está en lista de espera, todo cambia.
Por eso, con la ayuda de su mejor amigo, decide hacer todo lo que esté a su alcance para poder cumplir su sueño. Una de las cosas implica pedirle ayuda a la persona que más detesta: el popular Graham Lansing (Blake Draper), cuyo padre es un poderoso senador y exalumno de Harvard. Para eso, se convierte en la profesora particular de Graham y comienza a darse cuenta de que él no es lo que ella creía y de que tal vez haya algo más en la vida que ir a Harvard.
Y, si bien la estructura narrativa de Pacto de Graduación es bastante similar a las comedias románticas predecibles, esta va mucho más allá. Esto es porque cambia su modelo llevando a la chica nerd a ser quién engaña al chico popular. Por más de que, como de costumbre, el amor es aún más fuerte, lo cierto es que este principio ya marca el inicio de una historia sorprendente.
Es más, a pesar de que en cuanto a escenografía sea bastante común: una escuela secundaria y los barrios de Estados Unidos, lo importante de esta película es el mensaje que deja y la importancia que le ponen sus actores. Payton Elizabeth Lee interpreta a Mindy con un carisma sublime, pero también con una personalidad empoderada logrando así captar todas las miradas.
Al mismo tiempo, Blake Draper hace lo propio con Graham. Su personaje está basado en un chico presionado por su familia perfecta y también por sus compañeros, quienes lo idolatran al ser el capitán del equipo de básquet. Además, la gran química entre los protagonistas con su conexión genuina levanta por completo la película. Y eso es lo que lleva a que uno, como espectador, consiga adentrarse en esta historia.
Sin embargo, debo admitir, que lo que más me gustó del largometraje es cómo aborda el cambio generacional que uno debe hacer a la hora de terminar el colegio y comenzar una nueva etapa. Mandy es el claro ejemplo de superación, pero no sólo a nivel educacional, sino también a nivel emocional. Ella, más allá de sus sueños destaca por sus elecciones a la hora de priorizar lo que es mejor para su vida. Y eso es lo que mejor que tiene esta cinta.
Porque, además de ser divertida en ciertos aspectos, lo más atractivo es la combinación que hace entre la comedia, la emoción y el crecimiento. Sin dudas, Pacto de Graduación, más allá de ser una película adolescente con estilo, como se lo conoce, pochoclero, tiene ese toque especial que la hace una producción mucho más atrapante.
