El servicio de streaming Netflix se ha caracterizado en los últimos años por sumar a directores de renombre al frente de sus producciones y generalmente el resultado ha sido favorable. Uno de los más recientes ha sido Noah Baumbach, quien llegó al catálogo con Ruido de Fondo, protagonizada por Adam Driver y Greta Gerwig. Sin embargo, nada ha sido lo que se esperaba y estamos ante uno de los grandes fracasos.
White Noise, como es su título original, es descrita como "aterradora, lírica y absurda, normal y apocalíptica". La cinta sigue los intentos de una familia estadounidense, compuesta por un matrimonio y cuatro hijos e hijastros, de gestionar los conflictos cotidianos mientras se enfrenta a los misterios universales del amor, la muerte y la posibilidad de la felicidad en un mundo incierto.
+Por qué Ruido de Fondo es un fracaso para Netflix
De acuerdo a los informes oficiales del largometraje, se estima que el presupuesto inicial fue de unos $100 millones de dólares, pero esto llegó hasta los $140 millones según los rumores. Las críticas fueron mixtas, pero más negativas si comenzamos a repasar los números y calificaciones de los sitios especializados, pero lo más desastroso ha sido su rendimiento ante el público.
El film se sumó a la plataforma el 30 de diciembre del año pasado y apenas alcanzó los primeros puestos de lo más visto. Al día de hoy, no se encuentra ni en el Top 10 de películas más elegidas por los suscriptores de Netflix y prácticamente ha pasado al olvido. Esto sin mencionar que tampoco ha sido del agrado de la audiencia, ya que marca un pobre 32% en Rotten Tomatoes.
Parece ser una constante para el streaming toparse con diversos fracasos de dinero y visualizaciones, ya que la compañía ha sido estricta en la manera de actuar y ya han demostrado que no les tiembla el pulso en cancelar ciertos proyectos, como ocurrió con la serie 1899. Sin embargo, Ruido de Fondo fue una apuesta completamente negativa, ya que no ha rendido los frutos necesarios ni en espectadores ni en opiniones.
