Hace unos días queJoanne Rowling, más conocida comoJ.K. Rowling, viene dando que hablar en el mundo del espectáculo. Es que se la acusó de haber sido transfóbica luego de que diera a conocer una nota de opinión que escribió en un blog.“Creando un mundo post-COVID-19 más igualitario para la gente que menstrúa”, fue el título del escrito. Y luego ironizó con que “la gente que menstrúa solía tener un nombre”.
Entre quienes la criticaron resaltaron nada menos que dos actores importantísimos de las películas de Harry Potter, saga creada por Rowling: Emma WatsonyDaniel Radcliffe. La actriz, quien interpretó a ‘Hermione’, tomó la palabra y expresó: “Las personas transgénero son quienes dicen ser y merecen vivir sus vidas sin ser constantemente cuestionadas o decirles que no son quienes dicen ser”.
Daniel Radcliffe, Emma Watson y J. K. Rowling, juntos.
En tanto, el actor que en la sagainterpretó a ‘Harry’, comentó en un comunicado que publicó enThe Trevor Project:“A todas las personas que ahora sienten que su experiencia con los libros se ha visto empañada o disminuida, lamento profundamente el dolor que estos comentarios les han causado. Las mujeres transgénero son mujeres. Cualquier declaración en sentido contrario borra la identidad y la dignidad de las personas transgénero y va en contra de todos los consejos dados por las asociaciones profesionales de atención médica que tienen mucha más experiencia en este tema que Jo o yo”.
Tras las acusaciones por parte de los actores y de miles de fans, Rowling decidió hacer un descargo al respecto en su sitio weby, al mismo tiempo, realizó una dura confesión:“He estado en el ojo público por más de 20 años y nunca he hablado públicamente de ser una sobreviviente de abuso doméstico y agresión sexual… Esto no es porque me da vergüenza que me pasaron esas cosas, sino porque son traumáticas para volver a visitar y recordar”.
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“Me siento protectora de mi hija desde mi primer matrimonio. No quería reclamar la propiedad exclusiva de una historia que también le pertenece. Sin embargo, hace poco tiempo, le pregunté cómo se sentiría si fuera públicamente honesto sobre esa parte de mi vida y me animó a seguir adelante. Menciono estas cosas ahora no en un intento de obtener simpatía, sino por solidaridad con la gran cantidad de mujeres que tienen historias como la mía, que han sido arrastradas como fanáticas por tener preocupaciones en torno a los espacios de un solo sexo”, agregó la famosa escritora británica.
