Después de 17 años, Jennifer López y Ben Affleck se volvieron a convertir en la pareja del momento. Tras los rumores iniciales los actores dejaron de esconderse y ya hacen presentaciones públicas en los eventos más importantes. A pesar que los paparazzis suelen captarlos de paseo por las calles, fue su llegada al Festival de Venecia la que enloqueció a los fans.
Cómplices entre sí y muy enamorados, Ben Affleck y JLO aparecieron en la alfombra roja con dos looks muy sofisticados. Él de esmoquin negro y ella con un vestido blanco espléndido fueron dos de los más elegantes. Y, luego, siguió la presentación en los MET Gala donde tampoco dejaron de mostrarse cariñosos entre sí.
Pero ahora, tras las presentaciones en eventos oficiales, tanto la cantante como el actor volvieron a sus rutinas. Es más, hace unos días ella estuvo de regreso en el Bronx, la ciudad de donde es oriunda, para seguir promoviendo los programas solidarios en los que participa. Y, uno de ellos es ayudar a mujeres latinas y sus respectivos negocios.
Es por eso que Jennifer se dispuso a visitar uno de estos locales mientras que muy paciente, Ben la esperaba afuera. Al verlo, algunos fanáticos se acercaron a hablar con él, quien muy simpático se dispuso a escuchar a sus seguidores. Entre algunos halagos como “eres muy guapo” y otros momentos divertidos, un grupo de chicas decidió invitarlo a una fiesta que se estaba celebrando muy cerca de allí.
Fue entonces cuando Ben Affleck declinó la invitación de manera muy sutil, pero enterneciendo a quienes lo estaban escuchando. “Ahí adentro está mi chica”, se limitó a responder mostrando así todo su respeto y, sobre todo, paciencia por Jennifer López. Tal es así que este tierno gesto se hizo viral en las redes sociales generando más amor por Bennifer entre los fans.
Es evidente que “donde hubo fuego, cenizas quedan”, al menos para Affleck y López. A pesar de que son muy reservados, especialmente a la hora de confesar cómo se dio su reencuentro, cada vez que tienen oportunidad se muestran más juntos que nunca.
