Los últimos meses no han sido nada tranquilos para Shakira. La cantante colombiana se encuentra en el ojo del huracán desde que confirmó su separación con Gerard Piqué luego de 12 años de matrimonio. Los rumores de su distanciamiento comenzaron hace tiempo, pero fue hace unas semanas cuando ambos, en conjunto, decidieron hacer el anuncio. Eso sí, para este duro momento los dos pidieron respeto y privacidad para ellos y sus hijos. 

Aunque, por si esto fuera poco, luego de seguir enfrentando rumores por una posible infidelidad de Gerard Piqué hacia ella, ahora Shakira se ve envuelta en una polémica causa judicial. Esto se debe a que el ministerio público de España acusa a la intérprete de seis delitos en contra de la Hacienda Pública. De hecho, según trascendió hace unas horas este viernes La Fiscalía formalizó su escrito de acusación en contra de ella. 

¿Shakira podría ir presa?

Por supuesto, ni bien se dio a conocer esta noticia generó revuelo en el mundo entero, puesto que estamos hablando de una de las cantantes más famosas. Lo cierto es que este documento relata una solicitud para que Shakira enfrente un total de ocho años y dos meses de prisión. La determinación del ministerio se dio luego de que se esfumara la posibilidad de un pacto, el cual ella misma rechazó. La acusación en contra de la colombiana se dio porque La Fiscalía concluyó que la artista defraudó 14,5 millones de euros evitando el pago de IRPF y del impuesto sobre el patrimonio. 

Eso sí, además de la pena de cárcel, en el caso de que se transforme en una condena firme, Shakira debería abonar una multa de 23,7 millones de euros. Sin embargo, La Fiscalía aprecia también un atenuante de rebaja de penas ya que la ex esposa de Piqué ha reparado el daño. Pues, ella puso a disposición del juzgado un total de 17,2 millones de euros para hacer frente a eventuales responsabilidades. Tal es así que, en el juicio, se presentarán 37 testigos citados y se la interrogará a ella en el banquillo de los acusados. 

+ ¿De qué se acusa a Shakira formalmente? 

La presentación del escrito de acusación concluye que, entre 2012 y 2014 Shakira eludió el pago de impuestos por 14,5 millones de euros. La acusación señala que, en esos años, ella ya residía en Barcelona debido a que ya había comenzado su relación amorosa con Gerard Piqué. Al parecer, esto la llevó a establecer su residencia en España a efectos fiscales. Asimismo, según las pruebas de la fiscalía, en ese período ella pasó un total de 183 días en España. 

Esos días superan el requisito de la ley para que alguien sea considerado residente fiscal. De todas formas, Shakira y su defensa alegaron, desde el principio, que para ese entonces todavía tenía una residencia legal en Bahamas. Empero, los investigadores de la Agencia Tributaria analizaron el día a día de la intérprete a través de sus distintas rutinas: asistencia a peluquerías, salones de belleza, visitas a la clínica Teknon durante su primer embarazo o pruebas documentales. A su vez, a esto, sumaron el alquiler de un estudio de grabación cerca de Barcelona. Pero, por si esto fuera poco, según indica el diario El País, los técnicos rastrearon las redes sociales de Shakira y eso permitió situarla en España la mayor parte del tiempo. 

De hecho, por esta razón y porque Shakira inscribió a su primogénito en el registro civil de Barcelona durante esos años luego de comprar una casa junto a Piqué, La Fiscalía considera que sus ausencias en España por cuestiones laborales son “ausencias esporádicas” y no fueron tenidas en cuenta. Y, a pesar de que este es uno de los argumentos de defensa de la cantante, no funcionará. 

No obstante, todavía no se ha hecho oficial la sentencia porque, antes, deberá suceder el juicio. A su vez, en las próximas semanas, Shakira está obligada a presentar un documento formal para responder a la acusación de la Fiscalía, de la Abogacía de Estado que actúa en nombre de Hacienda y de la Generalitat.