En 2010, el género zombie recuperaba la atención de los fans del terror de la mano de Frank Darabont. The Walking Dead, que adaptó la colección de cómics de Robert Kirkman, llegó a la pantalla de AMC y de inmediato se instaló en los televisores de quienes semana a semana querían saber qué había pasado con los Estados Unidos y el mundo, tras el brote de una misteriosa cepa que hacía que todos los muertos volvieran como zombies. En Latinoamérica puede verse completa en Star+.
Tras más de una década en la pantalla de AMC, The Walking Dead comenzó a emitir su 11ª y última temporada. La entrega será dividida entres partes de ocho episodios cada una. Esto no quiere decir que se vaya a despedir para siempre: quedan los spin-off como Fear The Walking Dead, el anunciado sobre Carol y Daryl, y la trilogía de películas que protagonizará Andrew Lincoln.
En el último tiempo, la serie de zombies de AMC logró, irónicamente, volver de la muerte. Muchos fans se habían cansado de su trama repetitiva y de que la ficción no tuviera un horizonte claro. De la mano de Angela Kang, que fue elegida como la showrunner de la serie a partir de la novena temporada, The Walking Dead encontró cierto rumbo y el envión que necesitaba para concluir su historia. Esto, tuvo su precio, y así lo explicó la realizadora.
Durante una entrevista con Digital Spy, la showrunner de The Walking Dead explicó: “Debido a que estamos en una cadena por cable básica en los Estados Unidos, tenemos cierta libertad para ser oscuros. Pero al mismo tiempo, no podemos ir tan lejos en ciertas plataformas”. En este contexto, el apoyo de AMC es clave, aunque tiene sus limitaciones. “Hay una suerte de reglas estrictas sobre el lenguaje en los Estados Unidos. Somos un poco más sensibles con el lenguaje que con la violencia, si eso te dice algo. Así que tienden a ser como, ‘Tienes demasiadas palabrotas. ¿Puedes cortar un poco?’. Pero somos bastante buenos para autorregularnos según sea necesario”, contó.
El reencuentro que hasta los protagonistas de The Walking Dead piden
Si hubo una salida que afectó severamente a los fans, esa fue la de Andrew Lincoln. Todos recuerdan las primeras escenas de Rick Grimes mientras deambulaba por una desolada Atlanta e intentaba comprender qué había sucedido. El actor se fue de la serie de AMC en la novena temporada y no fue hasta que se confirmó que tendrá su propia trilogía de películas que los fans comenzaron a soñar con verlo antes de que termine el show que desde hoy puede disfrutarse a través de Star+.
Quien también sueña con ello es Norman Reedus, responsable de interpretar a Daryl Dixon. De hecho, tiene la forma ideal para la reaparición de Rick: “Creo que sé lo que pasaría. Me encontraría con Rick por accidente, él sonreiría, yo sonreiría, probablemente se me escaparía una lagrimita y luego le daría un puñetazo en la cara”. En este sentido, Reedus destacó que para su personaje, Rick es una suerte de hermano que lo ayudó a superar su “cárcel emocional”.
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