La Reina Isabel II se consagró, superando a la Reina Victoria del Reino Unido, como la monarca más longeva del último tiempo. Tal es así que, cualquier serie que tenga pensado plasmar, cronológicamente su vida, debería contar con más de diez temporadas, algo que no sucederá en The Crown.
Creada por Peter Morgan, The Crown ya cuenta con cuatro temporadas publicadas en Netflix y, de hecho, el próximo mes de julio comenzará los rodajes de la quinta entrega. Eso sí, el director confesó, en más de una ocasión que tiene la idea de terminar su serie en una sexta edición por lo que, muchas de las cosas de la historia de la monarquía británica serán omitidas.
Es por eso que, siguiendo el orden cronológico que mantiene esta superproducción del gigante de streaming, los próximos capítulos estarán enfocados en la década de los 90 cuando el Príncipe William y su hermano, el Príncipe Harry eran tan solo unos niños. Y, por lo que trascendió, la nueva temporada culminará su relato con el fallecimiento de Diana de Gales, cuando los duques eran tan solo unos adolescentes.
Es decir, la temporada seis debería llegar con los hijos del Príncipe Carlos ya crecidos e ingresando a su vida universitaria. Pero, parece ser, que la historia de los hermanos Windsor terminará ahí ya que Morgan confesó que se siente más cómodo “escribiendo cosas que sucedieron hace 20 años”, tal es así que omitirá los últimos acontecimientos en torno al duque de Sussex.
Sin embargo, ayer por la tarde, Harry estrenó junto a Oprah Winfrey la serie documental The me you can´t see a través de Apple TV y confesó cosas que podrían ser de sumo interés para The Crown. Refiriéndose a la salud mental, la cual abarca todo el programa, el duque habló de su experiencia personal tras la muerte de su madre: “estaba muy enojado por lo que pasó”, aseguró y luego confesó que, tras lo sucedido pocas personas a su alrededor hablaron de la Princesa.
Pero, la historia más inesperada llegó después cuando el Príncipe confesó que en su adultez vivió la peor época de su vida. “De los 28 a, probablemente los 32 fue una época de pesadilla en mi vida, bebía el equivalente a una semana en un día, viernes o sábado por la noche”, dijo ante una Winfrey sorprendida y cerró: “Me encontraba bebiendo no porque lo disfrutara, sino porque estaba tratando de ocultar algo, estaba dispuesto a beber y a tomar drogas, a probar cosas que me ayudaran a no sentirme como me estaba sintiendo”.