Sherlock fue una adaptación del clásico de la literatura de Arthur Conan Doyle ambientada en el presente que dio un sensación de frescura gracias a los guiones, los valores de producción y la relación entre los protagonistas, Holmes a cargo de Benedict Cumberbatch, Watson personificado por Martin Freeman y el antagonista del programa de TV, Moriarty, interpretado por Andrew Scott.
La adaptación de esta historia ganó grandes elogios por parte de la crítica especializada que en Rotten Tomatoes le asignóun 78% de aceptación que incluso suben a un 81% si tenemos en cuenta las reviews del público en general que celebró la serie por la que Cumberbatch y Freeman ganaron un Emmy respectivamente. En ese contexto, Andrew Scott pudo desarrollar un villano inolvidable.
Moriarty tenía apariciones esporádicas en el show de TV pero su presencia muchas veces se sentía a pesar de la ausencia del personaje. En última instancia, la innegable química que existía entre Benedict Cumberbatch y Andrew Scott cada vez que compartían la pantalla hacían de esta rivalidad inquebrantable una de las características más celebradas por los fanáticos de esta adaptación que se convirtió en furor por derecho propio.
Un Moriarty que pudo haber sido distinto
Hablando con Salón de Tocador Andrew Scott confesó cuál sería el cambio que haría respecto de Moriarty en Sherlock: “A veces creo que lo que asusta a la gente en la vida real o por qué tenemos miedo de la gente en la calle o desconfiamos de la gente es porque en realidad no los conocemos. Es porque no conocemos su historia, porque la información que tenemos sobre las personas es poder y nos permite decir: Está bien. Sé cuál es la disposición del terreno con esta persona”.
“Si no conoces a esa persona y es misteriosa, te asusta un poco más porque no tienes ese conocimiento al alcance de la mano. La mayoría de las veces recuerdo haber pedido que se cortaran mis líneas para que dijera menos y no entregaras tu poder para hacer que sea aún más alarmante que todo eso salió de la nada. Así que sí, a veces se trata de hacer menos en lugar de tener más”, completó el intérprete.
Lo cierto es que Moriarty justamente se destacó por su capacidad de diálogo que lo lleva a confrontar a la misma altura que Sherlock y en algunos casos hasta superar al protagonista del show. Si el antagonista hubiera sido más reservado para mantener el misterio alrededor suyo seguramente hubiéramos visto un espectáculo decididamente diferente al que tuvimos en el programa de TV de la BBC.