A comienzos de los 90, cuando Tim Burton ya había demostrado que podía manejar el subgénero de superhéroes con el Batman de Michael Keaton, surgió la oportunidad de hacer un film sobre Superman. En ese momento, el elegido fue Nicolas Cage, que venía de ganar el Oscar por Leaving Las Vegas.
Con el título Superman Lives, era una película que prometía mucho y que incluso entusiasmaba a Nicolas Cage, que en 2015 llegó a decir: “Tenía una gran fe en aquella película y en la visión de Tim Burton”. Sin embargo, nunca llegó a buen puerto y al actor solo le quedó el consuelo de decir: “Ahora la gente puede imaginar cómo hubiera sido, y creo que esa imagen es más fuerte que la película terminada”.
Los problemas tuvieron que ver tanto con la construcción del guion, que tuvo involucradas a figuras como Kevin Smith (Clerks) y Dan Gilroy (Nightcrawler), como con lo económico. A Warner Bros. Pictures le preocupaba la calidad del libreto que se estaba haciendo, además de que el presupuesto les parecía excesivo. Para entonces, ya estábamos en 1998 y habían pasado demasiados años, con un proyecto enterrado y prácticamente imposible de resucitar.
“Tim es el artista total, un artista puro con una visión propia. Suelo decir que es capaz de crear mundos de la nada, y eso es lo que iba a hacer en Superman Lives. Vi algunos diseños de personajes y vestuarios de Krypton y eran absolutamente surrealistas, mágicos y magníficos”, llegó a decir Cage. Lamentablemente, solo pudimos ver sus pruebas de vestuario.
+Cómo iba a ser Superman Lives
En 2014, Dan Gilroy explicó cómo iba a ser la trama de la película de Superman dirigida por Tim Burton. El guionista señaló que nos iba a mostrar a un Superman inseguro sobre quién era y cómo encajaba en la Tierra; una sensación habitual en los protagonistas de la filmografía de Tim Burton. El villano principal iba a ser Brainiac, quien iba a diseñar una máquina para destruir al sol y a Superman. Luego, sería revivido por el Erradicador, que lo ayudaría a terminar con la amenaza sobre Metropolis.