Gerard Butler es uno de esos actores que consiguen sucumbirse en papeles dignos de acción, drama, pero también coraje. Y ahora, como si de algo típico se tratara, regresa a los cines con Vista por última vez, una película en la que el amor lo pone a prueba. Este film se estrena mañana, 6 de octubre, y sin dudas se convertirá en uno de los mejores del actor. Pues, lo cierto es que no sólo realiza una actuación memorable, sino que se compenetra con la historia.
Aunque, antes de comenzar con esta reseña, me veo en la obligación de adelantar que Vista por última vez no es apta para cardíacos. Ahora si, una vez dicho esto, voy por el principio y lo mejor llevado de la historia: la trama. Esta película sigue a un matrimonio compuesto por Will y Lisa Spann. Ellos son dueños de un amor inigualable hasta que un día todo cambia: sufren una terrible crisis, por lo que deciden separarse.
Pero, antes de esto, hacen un viaje juntos que no termina como esperan ya que ella es secuestrada. Lisa desaparece en una estación de servicio, por lo que él corre contra reloj para encontrarla. Esto al mismo tiempo en que se convierte en blanco de la policía quienes lo consideran el primer sospechoso de su desaparición.
Por eso, mientras escapa de la policía comienza a sumergirse en un submundo criminal todo con el fin de dar con el paradero de Lisa. Es decir, se trata de una historia que, si bien fue muy escuchada y repetida en el cine, siempre atrapa al espectador. Pero, lo que tiene de diferente Vista por última vez es que cuenta con un espléndido guión que la hace aún más fluida.
De hecho, la realidad es que uno, como espectador, permanece al borde de la silla hasta el final. A su vez, la historia tiene tantos giros inesperados que esto consigue jugar con el factor sorpresa que se necesita en una película de acción. Sin embargo, hay que destacar que en algún punto el film se convierte en predecible. Los malos de la historia no son del todo secretos y los buenos tampoco.
De todas maneras, si bien el libreto cuenta con este pequeño detalle que no le favorece, lo cierto es que la actuación de Gerard Buttler lo remonta. No es sorprendente decir que el actor lleva sus películas a otro nivel, pero ahora fue por más. Pues con su personaje, todo el tiempo frustrado, enloquecido y enojado consigue que el espectador sienta la misma ansiedad que él en este tipo de situaciones. Pero, por si esto fuera poco, sus cambios de humor son lo que llevan a Will Spann a ser una de sus mejores interpretaciones.
Por su parte, Jaimie Alexander en la piel de Lisa realiza un trabajo que acompaña muy bien al de Buttler. Ella, si bien aparece en muy pocas escenas, se termina convirtiendo no sólo en el blanco del secuestro, sino también en una mujer afligida que se arrepiente de ciertas decisiones. Esto, claro, no es solamente una parte fundamental de la trama, pues también logra hacer que el matrimonio se vea más verídico y, en partes, enternecedor.
Es decir, sin dudas, Vista por última vez es la película perfecta para los fanáticos de la acción, el misterio y el drama. Porque, a su vez, tiene un complemento como es el gran uso de los flashbacks. Sin abusar de los mismos, la cinta hace un recorrido por el matrimonio protagónico, sus peores y mejores momentos. Jugando con el paso del tiempo esta historia se convierte en un drama lleno de altibajos que chocan con experiencias propias.