Su rostro es jovial, sonriente. Transmite pura buena vibra, armonía. Algo similar ocurre con su voz, que es amena y alegre. No da la impresión de dedicarse a lo que se dedica, ni ser quien es. Posee la personalidad de una chica que desconoce el estrés e ignora las adversidades, sin embargo, vive con ello en su día a día debido a su rol dentro de la industria cinematográfica. Eréndira Núñez es la productora del momento y en plena pandemia ha podido levantar proyectos a nivel nacional e internacional.

Cierra 2021 trabajando e iniciará 2022 de la misma manera. Si bien contempla un descanso próximamente porque mente y cuerpo se lo demandan, ella no escatima en ejercer su labor para sacar más películas adelante. Y es que de algo está muy convencida: México atraviesa un extraordinario periodo para hacer cine.

Eréndira, tú no descansas, ¿verdad? ¿Cómo le haces para continuar a buen ritmo en plena pandemia?

Esto de producir, aunque no lo crean, es muy adictivo. Como cualquier otro oficio o profesión, si te apasionas con lo que haces, sigues sin pensar en detenerte. Claro que me canso, pero esto es adictivo. Tengo pensado descansar después de At Midnight.

¿La película con Diego Boneta?

Esa misma. Me tiene muy emocionada porque se trata de una comedia romántica, un género que me faltaba abordar como productora. Estoy disfrutando producirla porque me remonta a historias o películas que disfruté y disfruto como cinéfila. Por ejemplo, las que hizo Billy Wilder, un director que me pone a pensar en cómo revivir esa época y ese tono.

Lo comentas como si nada, pero ¿qué tan difícil ha sido trabajar en estos meses con el tema de Covid-19?

La pandemia sigue. Los protocolos continúan.Tenemos que parar el rodaje si alguien del equipo tiene el virus.

En términos de producción, por un lado, somos más conscientes de la salud de la gente, nos preocupamos de todo. Por el otro, tenemos que repensar en cómo filmar, es decir, estudiar de forma minuciosa cada toma para llevarla a cabo con mayor exactitud que antes. Esto también implica trabajar con equipos más reducidos.precisamente para evitar contagios.

Si lo hablo desde lo relacionado a los presupuestos, no es fácil. Para películas independientes o producciones que tienen que hacer un esfuerzo doble para conseguir fondos, ahora cuesta mucho obtener ese cachito extra por cuestiones de Covid-19. Te pongo un ejemplo de lo que también se replantea para desglosar costos y gastos: sesionar para preguntarnos si realmente necesitamos extras o no. Si una escena requiere de 50, tenemos que reducir a 20.

Sin embargo, no has parado. Pese a todas las adversidades que pueden presentarse pudiste terminar con una película como La civil.

¡Esa película es un auténtico milagro! Lo digo sin exagerar. Contaba con un presupuesto reducido, muy reducido. Aquí hubo mucho mérito de Teodora Mihai, la directora, para filmarla en unos cuantos meses. Su trabajo fue impresionante.

Filmamos La Civil en Durango entre octubre y diciembre de 2020. Lo hicimos en medio de una situación en la que todos éramos nuevos, tal es el caso de la pandemia. Por supuesto que hubo temores e incertidumbre porque no sabíamos cómo actuar ante ciertas situaciones relacionadas al virus, pero pudimos y supimos hacer equipo para cuidarnos entre todos y enfocarnos en lo que teníamos que hacer.

Y digo que es un milagro porque nadie se contagió o se enfermó en esa producción. no hubo necesidad de parar la producción. La vida quiso que esa película se hiciera sí o sí.

Con este antecedente que cuentas, ¿qué sentiste tú como productora con la ovación que recibió La civil en el Festival de Cannes y el impacto que ha tenido en otros festivales?

Te das cuenta de que todo valió la pena. Te dan ganas de llorar, claro, sobre todo porque es algo inesperado y al mismo tiempo eso es conmovedor. Pero me congratula más porque es una película muy valiosa que se hizo en México y te muestra que el cine mexicano está con todo. Prácticamente no hay festival internacional alguno que no tenga películas nuestras en sus respectivas selecciones.

En lo personal, me conmoví mucho en el Festival de Morelia después de ver La Civil allí porque en ningún momento se sienten las dificultades que atravesamos para hacerla. Vaya, no notas que se haya hecho con una pandemia encima.

Coincido contigo en que el cine mexicano está ofreciendo extraordinarios títulos al público, muy buenas películas. Pero aquí debo hacer un paréntesis con Nuevo orden, una película que llegó a cines precisamente en pandemia y que irritó a un amplio sector del público, así como de la crítica. Como productora de ella, ¿a qué adjudicas que la denostamos? ¿A la historia de lo que cuenta o a su director, Michel Franco?

Partamos de que todo mundo está en su derecho de manifestar si le gustó o no una película, así como de opinar acerca de lo que vio. También pueden criticarla por una u otra razón. Lo que sí considero es que hay espectadores que se dejan influenciar muy fácil por lo que leyeron o escucharon en un medio acerca de esa película y no se den la oportunidad de verla para comprobar si es atinado o no lo que expresó un crítico o un comunicador.

Con el caso de Michel, no sé a qué se deba esa animadversión que algunos le tienen. Pueden gustarte o no sus películas, pero con Nuevo Orden hubo mucha polémica que giró más alrededor de él que de su trabajo. La película en sí tiene sus valores como obra, sin embargo es complicado apreciarlos cuando no se le da el beneficio de la duda por esta idea o percepción que se tiene del director.

Y en tu caso volviste a trabajar con él como productora de Sundown, otro de tus proyectos en pandemia.

Sí, las controversias no nos detienen. Yo estoy a gusto, cómoda de trabajar a su lado. No estoy en contra de que se critique su cine, o que no gusten sus películas, pero considero que no se han dado la oportunidad de verlas sin estigmas o prejuicios hacia su figura como director.

Levantas proyectos y te toca resistir esta otra parte que nos involucra a los medios, críticos o espectadores cuando una película que produces quizá no nos guste. ¿Cómo te toca a ti eso en lo emocional?

Estoy consciente de que una película es subjetiva a los ojos de quien la ve, por lo tanto comprendo que pueda agradar o no. Todas las críticas (cinematográficas) son bienvenidas para mí porque me permiten identificar mis aciertos y mis fallas, en lo que voy bien y puedo mejorar. Siempre me quedo con un buen sabor de boca porque sé que trabajé con pasión y dando lo mejor de mí para que esa película pase de ser una idea a una realidad.

Mano de obra, Nuevo orden, La civil, At Midnight, Sundown… Eres una productora joven, en constante ascenso. Hoy día el cine mexicano se sostiene muchísimo en el trabajo de las mujeres. Son ustedes quienes están contando las grandes historias. Estamos viendo nuevas directoras, guionistas, fotógrafas y actrices con propuestas e ideas ejecutadas de forma excelente. Eso te incluye a ti dentro del área de la producción. Estás abriendo puertas ahí.

Me emociona bastante que seamos una nueva generación dentro de la industria cinematográfica nacional y que cada una en su rubro lo esté haciendo de maravilla. En verdad me impresiona muchísimo la fuerza que tenemos las mujeres para contar esas historias desde sentarse a escribir un guión hasta trasladarlo a la pantalla. En mi caso, soy una afortunada de haber elegido ser productora.

Si bien es cierto que pertenezco a esta generación actual de mujeres en la industria, me parece pertinente mencionar a Tita Lombardo, una productora que nos abrió el camino a muchas más. Sin ella quizá no habríamos encontrado en la producción una pasión para hacer películas. Actualmente, Mónica Vértiz es otra productora que también nos abre paso en el streaming. Cada vez somos más las que nos aventamos a este pesado pero adictivo trabajo.