El cine de acción acaba de perder a una de sus figuras más destacadas de los últimos 35 años. Bruce Willis anunció su retiro (a través de un posteo de Instagram de su hija Rumer Willis), luego de que se le diagnosticara afasia. Se trata de una condición que se produce por lesiones en el cerebro que puede hacer que una persona tenga dificultades para comunicarse, o que directamente no pueda hacerlo.
Esta jornada, desde Los Angeles Times presentaron un informe en el que dialogaron con diferentes realizadores que trabajaron con el actor de Duro de Matar, en donde se dio a conocer cómo fueron sus últimos rodajes. Aparentemente, una de las grandes preocupaciones en torno a las filmaciones del actor pasaban por los problemas que tenía para memorizar los diferentes diálogos de sus películas.
Uno de los que habló fue Mike Burns, que lo dirigió en Out of death, que en un email que le envió al guionista de la película le explicó que debían reducir los diálogos de Bruce Willis. “Pude verlo de primera mano y me di cuenta que había un problema más grave”, señaló en la entrevista. Luego coincidió en otra película, Wrong place, cuando le dijeron que el actor estaba mejor pero para Burns era evidente que “estaba peor”. Así, señaló: “Cuando terminamos, dije, ‘se terminó, no haré más películas con Bruce Willis’”.
Quien también lo dirigió fue Jesse V. Johnson, que después de trabajar con él como doble de riesgo lo tuvo a su cargo en White Elephant. “Estaba claro que no era el Bruce que yo recordaba”, aseveró el realizador, quien luego destacó que tras esa película se rehusó a trabajar nuevamente con él. “Somos todos fans de Bruce Willis, y el acuerdo se sintió mal, y en definitiva fue un final algo triste para una increíble carrera, uno con el que ninguno de nosotros se sintió cómodo”, aseguró.
Bruce Willis y un accidente que pudo ser más grave
En la nota publicada por Los Angeles Times también se revela un accidente en el set de Hard kill, que revivió el fantasma de lo que pasó en Rust con Alec Baldwin. El incidente se produjo en enero de 2020, cuando Bruce Willis disparó un arma de utilería en el momento incorrecto. Se suponía que tenía que hacerlo después de decir una línea de diálogo que servía para que su compañera del set, Lala Kent, pudiera agacharse. La actriz le dijo al medio que el director intentó recordarle a su colega que debía decir su línea, pero él seguía olvidándolo. Para fortuna de todos, nadie resultó herido.