¿En qué se parecen Sky Rojo y La Casa de Papel?

Sky Rojo llegó al servicio de streaming Netflix el viernes 19 de marzo y rápidamente se convirtió en uno de los contenidos más vistos en el mundo. Es una nueva apuesta de la plataforma por Álex Pina, quien es la mente detrás de otro de los grandes éxitos de los últimos años, La Casa de Papel. Ambas series tienen diferencias y similitudes al ser de los mismos creadores. ¿Cuáles son?

La nueva ficción española está protagonizada porLali Espósito(Wendy),Miguel Ángel Silvestre(Moisés)Verónica Sánchez(Coral),Asier Etxeandia(Romeo),Yany Prado(Gina) yEnric Auquer(Christian), en una historia que sigue a tres prostitutas que escapan de su proxeneta y huyen de los sicarios que las están persiguiendo.

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“Habría sido muy fácil repetir algo parecido a La Casa de Papel pero Sky Rojo es incómoda, arriesgada y valiente”, le dijo Verónica Sánchez a Espinof antes del estreno. Lo cierto es que en ambas producciones encontramos parecidos notables, como la acción y el ritmo cautivador para el público, que logra que nadie quite los ojos de la pantalla.

También algo que muchos notaron al instante fue la presencia de una voz en off femenina, que en La Casa de Papel está relacionada directamente con Tokyo, personaje encarnado por Úrsula Corberó, y en el último programa tenemos el relato de Coral, interpretada por Verónica Sánchez.

Otro aspecto que caracteriza a ambos proyectos es el toque distintivo de las nacionalidades, ya que de un lado tenemos al serbio Darko Peric (Helsinki), el argentino Rodrigo de la Serna (Palermo) y el croata Luka Peros (Marsella); mientras que del otro lado están la argentina Lali Espósito y la cubana Yany Prado. Además, la emotividad es otro punto que se pueden encontrar en las dos series y juega un papel importante.

Al momento de hablar de sus diferencias, se destacan: la duración de cada uno de los episodios, ya que son de un poco más de 30 minutos; una temática totalmente diferente como es la explotación y la trata de mujeres obligadas a practicar la prostitución y, por último, una estética con más decorados y colores, que Pina ha definido como “brutal”.