Después de los sucesos de Breaking Bad y El Patrón del Mal, las series sobre narcotraficantes siguieron su camino con El Chapo: la producción del Netflix que narró la historia de Joaquín Guzmán. En su papel estuvo Marco de la O, quien reconoció que ese trabajó le cambió la vida profesional y explicó como lidia con eso.
"Estoy convencido de que fue un gran trabajo y la gente lo recibió como tal. Cuando trabajas con un equipo como el que tuve, pocas veces sucede que todo esté alineado para que se produzca una super serie", indicó en declaraciones a Rumbos Digital sobre su rol en la producción que en julio de 2018 tuvo su última temporada, pero que en 2020 fue relanzada por A&E en Latinoamérica.
El actor de 42 años valoró su interpretación del narcotraficante, pero admitió que los aficionados van a tardar en dejar de vincularlo con él. "Va a costar un par de años. Pero estoy preparado porque tengo una carrera de 22 años tratando de que reconozcan mi trabajo", indicó el artista que también se destacó en Rambo: Last Blood como Manuel.
Además, reveló que El Chapo le "dio el reconocimiento mundial" y "eso lo tiene que respetar" para lidiar con ese personaje. "Ahora tengo que sacudírmelo y no me está costando. Tengo la preparación para sacudirmelo, aunque el público va a tardar un poquito más. Mi trabajo es hacer más personajes para que me conozcan cómo Marco de la O, el actor y no como “Marco de la O, el que hizo el Chapo”, sostuvo.
Por último, adelantó que actualmente trabaja con Netflix y Telemundo en una nueva serie. "Es una sorpresa y ya pronto se los anunciaré. Lo suspendimos en marzo y es complicadísimo estar con la careta, pero lo estamos logrando y es una nueva forma de que la gente siga viendo nuestro trabajo y no parar", concluyó acerca de las grabaciones en plena pandemia.
