La tercera temporada de Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba está en marcha para los fanáticos que aguardaron más de un año de espera para los nuevos episodios. Se trata de la adaptación del Arco de la Aldea de los Herreros del manga deKoyoharu Gotōgeque comenzó su emisión el pasado 9 de abril y continuó con la historia del joven cazademonios Tanjiro Kamado, ahora en una nueva misión rodeado de grandes amenazas.
Después de un exitoso primer episodio, que gran parte de los aficionados vio en la películaTo the Swordsmith VillageWorld Tour, llegó el segundo. El mismo se tituló“Yoriichi Tipo Cero” y su sinopsis adelantó:“Cuando Tanjiro, que se enteró de la existencia de un arma secreta de Mitsuri, estaba explorando las montañas, se topa con Muichiro y un chico del pueblo discutiendo sobre algo”.
+Cuándo se estrena el episodio 3 de la temporada 3 de Kimetsu no Yaiba
Como los seguidores del animé saben, la emisión es semanal y, salvo algún inconveniente que los lleve a reprogramarel show, mantiene una estrategia de lanzamiento que ya es toda una costumbre para los espectadores. En este caso, el episodio 3 correspondiente a la tercera temporada de Kimetsu no Yaiba se estrenará el próximo domingo 23 de abril y se podrá ver mediante la plataforma Crunchyroll.
En el segundo capítulo, Tanjiro se encuentra por primera vez conMuichiro Tokito, el Pilar de la Niebla, aunque no de la mejor manera, ya que recibe un golpe del Hashira después de un altercado con un joven herrero por la llave de un muñeco mecánico de entrenamiento, el Yoriichi Tipo Cero. En ese momento, el joven Kamado reconoce su rostro y trata de descifrar de dónde lo conoce, por lo que se propone a conocer más del hombre.
Tanjiro recuerda que soñó con el espadachín, pero sería imposible conocerlo, ya que pertenece a un samurái de la era Sengoku. Sin embargo, se explica que pudo haber sido un sueño de alguno de los antepasados del joven. Luego, Kamado comienza su entrenamiento con Yoriichi Tipo Cero que lo deja exhausto, pero logra destruirlo. Lo más sorprendente llegó a su final, cuando dentro del muñeco sobresalió una espada de más de 300 años.