Black Mirror volvió a ser tendencia en 2020 y no precisamente por estrenar nuevos capítulos: la serie antológica se convirtió en referencia porque rozó la realidad con lo vivido por la pandemia del coronavirus a nivel mundial. El programa estuvo en boca de todos y fueron muchos los que pidieron su continuidad. Ya en 2021 sus posibilidades de volver son reales, pero deben pasar ciertas cosas antes de ver más episodios en Netflix. ¿Habrá sexta temporada? Mira. 

La serie británica vio la luz en 2011 y fue premonitoria con su ciencia ficción distópica. Su manera de ver el mundo moderno y las complicaciones que atrae la tecnología, la hicieron adelantarse a su época y ser comparada habitualmente con la cotidianidad. En 2019 estrenó su quinta y hasta ahora última temporada, pero los aficionados piden más

La renovación de Black Mirror no fue confirmada a pesar de las ganas del creador Charlie Brooker y la escritora Rashida Jones de continuar con la historia. En una entrevista con Enquire, incluso avisaron que piensan cambiar el formato para nuevos estrenos: "Me gusta la idea de hacer una película. Es interesante para nosotros, y con suerte para los espectadores, encontrar otras formas de narrar historias para dramatizar las cosas, si lo merece".

¿Qué tiene que pasar para que Black Mirro siga?

La traba actualmente es más comercial que artística. Originalmente, la encargada de hacer la serie era la productora House of Tomorrow, una filial del gigante Endemol Shine. El caso es que los creadores renunciaron a ella en enero de 2020 para intentar negociar directamente con Netflix. 

Sin embargo, su idea no salió como esperaban: al irse no pudieron conseguir los derechos de transmisión de Black Mirror. Es decir, que estaban en manos de Endemol Shine, empresa que fue comprada por una compañía francesa llamada Banijay en junio de 2020. Los nuevos dueños afirmaron tener intenciones de negociar con Netflix, aunque también tendrán que hacerlo con Brooker y Jones. 

Para colmo, los responsables creativos del programa se abocaron a otros proyectos y actualmente tienen poco tiempo para dedicarle a la sexta temporada. La otra opción es contratar otros showrunners, lo que pondría en riesgo serio la calidad artística del suceso británico.