Las premiaciones de la Academia están repletas de momentos en los que los cinéfilos consideraron que las ganadoras no eran mejores que otras de las producciones que competían a Mejor Película. Basta con citar el caso de Rocky y Taxi Driver de la década del 70, para entender la controversia en torno a lo increíble de que Martin Scorsese no haya ganado con semejante clásico. Esto, sin embargo, no quiere decir que la historia de Sylvester Stallone sea mala.

También se puede hablar del papelón de 2017, cuando el pobre Warren Beatty tuvo que anunciar un ganador con el sobre equivocado. Cuando todo parecía que La La Land se quedaba con el reconocimiento, uno de los productores se dio cuenta rápidamente del error y llamó a los colegas de Moonlight para que se quedaran con el reconocimiento. Una vez más, aunque Moonlight no era una mala película, en el ambiente se creía que Damien Chazelle arrasaría con su historia.

Por eso, si de producciones que de manera extraña se quedaron con el Óscar, tal vez hasta de forma inmerecida, hay un caso que sobresale. Se trata de Green Book, producción dirigida por Peter Farrelly que ganó a Mejor Película en 2018, aún cuando competía contra cintas como BlacKkKlansman, The Favourite, Roma y hasta Vice. Ese año, para muchos, Alfonso Cuarón sufrió uno de los mayores robos en la historia de la ceremonia.

Green Book se centró en los viajes al sur que realizó el pianista Don Shirley (Mahershala Ali), quien tuvo que contratar a un chofer corpulento para que lo defendiera de potenciales ataques racistas. El elegido fue Tony Vallelonga, a quien encarnó Viggo Mortensen, y era conocido popularmente como Tony Lip. Los dos actores del film fueron nominados al Óscar y fue Ali quien se quedó con la estatuilla a Mejor Actor.

 

La conexión entre Green Book y Los Soprano

Green Book es una historia de amistad entre dos personas radicalmente opuestas, tanto por clase como por educación, también divididas por los preconceptos racistas de Vallelonga. El largometraje está inspirado en hechos reales a partir de un guion del hijo de Vallelonga, quien perdió la vida en el año 2013. Si bien esta producción lo hizo más conocido, hay una serie en la que también se destacó: Los Soprano.

En la producción creada por David Chase, Tony Lip tuvo una participación activa en 11 episodios en total. Estuvo a cargo de interpretar al capo mafioso Carmine Lupertazzi, principal figura del crimen organizado en Nueva York que luego fue sucedido por Johnny Sack. No fue la única vez que el hombre que inspiró Green Book estuvo en una producción de mafiosos, ya que años antes fue elegido por Martin Scorsese para ser Francesco Manzo en Goodfellas.