Sharon Stone sorprendió a la industria del cine y generó un fuerte rechazo al revelar que la escena de Bajos Instintos que la hizo famosa fue sin su consentimiento. La actriz de 63 años contó la forma en que fue engañada por el director de la películaPaul Verhoeven. El responsable de tal despreciable mentira es un polémico cineasta que tuvo otras fuertes controversias en su carreran. ¿Quién es?
La secuencia de la cinta de 1992 pasó a la historia por la provocadora maneraen que Catherine Tramell reaccionó ante el interrogatorio de la policía: se cruzó de piernas y mostró su entrepierna. 29 años después, Stone recordó esa escena en suautobiografíaThe Beauty of Living Twice y denunció que cuando la grabó no sabía que iban a salir en el plano sus partes íntimas.
“Vi por primera vez el plano de mi vagina mucho después de que me aseguraran ‘no podemos ver nada, solo necesitamos que te quites las bragas porque el blanco refleja la luz’. Fui a la cabina de proyección, le di una bofetada a Paul Verhoeven, me fui y llamé a mi abogado”, relató la actriz sobre el duro momento donde se dio cuenta del engaño. Además, confesó que permitió que salga en la película porque en esa época había pocas opciones para las mujeres y “porque era correcta para la película y para el personaje”.
Stone apuntó directamente contraVerhoeven por lo sucedido. Se trata de un director neerlandés de 82 años que lideró importantes títulos comoDelicias turcas,RoboCop,Total Recall,Bajos Instintos,Showgirls,Starship TroopersyElle. Si bien hizo diversos géneros, sus filmes se caracterizaron por su carácter provocativo y no estuvieronexentos de polémicas.
Paul Verhoeven, director de Bajos Instintos (Getty)
Showgirls fue su primer proyecto después deBajos Instintos y el gran fracaso de su trayectoria. Fue el “guión más caro de la historia”, pero recibió duras críticas de la industria y no alcanzó a recaudar para cubrir su presupuesto. La cinta habla de una bailarina de Las Vegas, aunque con un matiz caricaturesco o grotesco lleno de escenas de desnudos. De hecho, su protagonistaElizabeth Berkley casi ve sepultada su carrera ante el penoso lugar que recibió en la trama.
Su siguiente proyecto fue Starship Troopers y el director no pudo cambiar la tendencia negativa. La película fue una adaptación de una novela y fue objeto de opiniones contrarias por las marcadas diferencias con el libro.Cuando llegó a los cines, la mayoría de los críticos americanos la defenestraron por considerarla una sátira de la guerra.
“El rechazo que Showgirlsprovocó hizo que mi vida fuera muy miserabley desde entonces hacer películas ha sido más y más difícil para mí. Y tras el estreno de Starship Troopersme llamaron de todo. Un columnista llegó a acusarme de ser un neonazi. No, no me gusta provocar; no soy un broncas. Ahora bien, jamás cambiaré un guion para no provocar”, reconocióVerhoeven en 2016 después de estrenar su última película: Elle.
Precisamente con la cinta volvió a estar en el centro de la polémica porquees lahistoria de una mujer de negocios que es violada en su casa por un desconocido y posteriormente decide tomar venganza. “La gente etiquetó mi película como una comedia sobre abusos sexuales y no es eso. Qué idiotez. No hay nada cómico en mi retrato de la violación, al contrario: es brutaly terrible”, se defendió tras el lanzamiento.
El director no está retirado del cine a pesar de su edad. Actualmente tiene en post-producción Benedetta, un film que será estrenado enelFestival de Cine de Cannes de 2021. Todo un desafío para su reputación, aún más cuestionada después de las declaraciones de Stone. Al momento no se expresó sobre el tema ni pidió disculpas.