Las películas de superhéroes pueden no recibir las mejores críticas. Pero un factor resulta innegable: una buena parte del público las adora y cada estreno sabe cómo transformarse en un fenómeno. Es por esto que ningún actor quiere quedarse afuera del éxito y todos quieren incorporarse a franquicias como Marvel o DC. Andy Serkis formó parte de ambas y conoce muy bien del tema. ¿Cuál es su estudio favorito?

Su papel más reciente fue en The Batman, donde se desempeñó como intérprete de una nueva versión de Alfred Pennyworth. Dirigida por Matt Reeves, el film protagonizado por Robert Pattinson como Bruce Wayne y Zoë Kravitz como Catwoman acaba de llegar a los cines de todo el mundo y se encuentra recibiendo reacciones más que positivas. Pero esta no era la primera vez que el actor de El Señor de los Anillos se sumaba a una compañía dedicada a los superhéroes.

Anteriormente, participó en unas cuantas películas del Universo Cinematográfico de Marvel. En Avengers: Age of Ultron y Black Panther le dio vida a Klaw, además de que fue consultor de captura de movimiento. Y como si fuera poco, llevo adelante Venom: Let There Be Carnage, protagonizada por Tom Hardy, desde la silla de director. Pocos conocieron tan bien como Serkis el mundo propio de cada franquicia.

En una entrevista reciente en The Late Show with Stephen Colbert, Andy fue interrogado acerca de su franquicia favorita. Y aunque es sabido que disfrutó en los proyectos de ambas compañías, no dudó a la hora de destacar lo mejor de cada una de ellas. “Solo estoy pensando quien me va a contratar más después de esto”, comenzó diciendo entre risas. Y agregó:Amo ambos mundos.

¿Marvel o DC? Esa es la gran pregunta que se repite una y otra vez entre los fanáticos de los superhéroes. El actor respondió sin rodeos: “Me encanta el brillo y la audacia de las historias de Marvel. Son todas mitologías. Y me gusta la oscuridad de DC. Para nuestra generación son más que importantes, ya que tocan emociones humanas reales, eventos mundiales, lo que sucede a nuestro alrededor. Son grandes alegorías de nuestro tiempo”.