Con sólo 27 años, Edward Norton consiguió su primera nominación al Óscar por su trabajo de reparto en Primal Fear junto a Richard Gere. Cinco años más tarde protagonizó The Score a la par de dos íconos del cine como Robert De Niro y Marlon Brando. A pesar de no haber ganado ninguna estatuilla, su carrera tuvo un comienzo prometedor, pero años después se vio estancada al ser considerado conflictivo en el ambiente de Hollywood

El primer encontronazo que tuvo el actor de 50 años fue durante el rodaje de American History X en 1998. El director Tony Kaye se molestó por la actitud de su estrella: quiso meterse en su trabajo y modificar aspectos claves en la película.  De hecho cuando vio la cinta en post-producción se puso furioso porque no estaban incluidas escenas que él había pensado. Finalmente cedieron a su deseos, modificaron el film y fue todo un éxito. 

Edward Norton con Richard Gere en Primal Fear de 1996 (IMDB)

Edward Norton con Richard Gere en Primal Fear de 1996 (IMDB)

El protagonista de Birdman también se enfrentó a un gigante de la industria como Paramount. En 1995 la productora le firmó un contrato por tres películas, pero el actor sólo aceptó un guión en ocho años. Cuando la situación era insostenible y se iba al juicio, Norton accedió a hacer La estafa maestra. 

Edward Norton en American History X en 1998 (IMDB)

Edward Norton en American History X en 1998 (IMDB)

"Queremos a alguien que comparta el espíritu creativo y colaborador del resto del reparto", fue el mensaje público de Marvel cuando decidió prescindir del actor, que había filmado Hulk en 2007 tras hacerle cambios al libreto. A tal punto modificó la historia que la editorial de historietas se horrorizó al ver pocas escenas de acción y excesivo enfoque en diálogos. Cuando se rodó Los Vengadores, el intérprete de Brian en The Score fue excluido. 

La lista de enemigos no se quedó sólo en directores, productoras y editoriales. En 2002, cuando grabó Smoochy tuvo problemas con la diseñadora de vestuario, Jane Ruhm. Como no le gustó la ropa elegida para su personaje, pidió a Armani que la confeccione. 

De esta manera, a pesar de su talento actoral innegable, Norton quedó relegado en la escena hollywoodense por su carácter poco dósil a la hora de trabajar. Para evitar enfrentamientos, en 2000 se convirtió en director de Keeping the Faith, su primera película.