Los fanáticos de Stranger Things no aguantan la espera: en tan solo unos días, una nueva entrega llegará a Netflix. Será el 1 de julio cuando la plataforma de streaming lance los dos últimos episodios de la cuarta temporada. Y aunque resultó igual o más atrapante que los lanzamientos anteriores, lo cierto es que el gran impacto en esta ocasión giró alrededor del crecimiento de los niños protagonistas. El reparto liderado por Millie Bobby Brown es claramente mucho más adulto. ¿Cómo vivieron esa evolución?

Fue en 2016 cuando la serie sobrenatural llegó al gigante del streaming con una propuesta innovadora: en la década de los 80, un niño desaparece y tanto su madre, como un policía y sus amigos debieron unirse para enfrentar a una fuerza terrorífica para traerlo de regreso. Desde ese entonces, han luchado con monstruos cada vez más grandes. Y así como los pequeños crecieron en la pantalla, también lo han hecho en la vida real.

El paso del tiempo es innegable en su aspecto físico. Pero, ¿qué hay de su costado psicológico? ¿Cómo resulta para un niño pasar de ser desconocido a convertirse en la máxima estrella del streaming? David Harbour, quien le da vida a Jim Hopper, no puede evitar pensar en que si bien los jóvenes están cumpliendo su sueño, también están perdiendo las oportunidades que vive cualquier otro de su edad en una rutina común y corriente.

David Harbour interpreta a Jim Hopper en Stranger Things (Netflix).

Semanas atrás señaló en diálogo con Los Angeles Times: “ Veo con lo que tienen que lidiar estos niños. Hay mucha gente que pasa cosas peores. Pero psicológicamente, creo que volverse extremadamente famoso y ser tan adorado a los 11 años es realmente difícil de entender para la mente. Tengo suerte porque no me sucedió hasta que tuve 40 años. Se lo que es ir al centro comercial, se lo que es ser intimidado y humillado. Se lo que es que la gente no piense que soy genial, encontrar amigos, que la gente no venga a mí. No sé si alguna vez tendrán ese sentimiento ”.

Recientemente, retomó el tema en una entrevista con The Independent: “Los niños están involucrados en algo que es terreno minado. La popularidad y el dinero con el que están tratando a los 12 y 13 años simplemente te convierte en un adulto. No tienen la infancia que yo desearía que tuvieran”. De esta manera, el actor de 47 años dejó en evidencia una vez más que la fama y el lujo, no siempre es tan ideal como cree la audiencia.