Stranger Things regresó a Netflix el pasado 27 de mayo y rápidamente se convirtió en un éxito. La serie, creada por los hermanos Duffer, estrenó el primer volumen de su cuarta temporada con siete episodios que encantaron a sus fanáticos. Esto se debe a que, superando a las primeras tres ediciones, la historia llegó con más suspenso, adrenalina y, por sobre todo, una gran producción por detrás.
Asimismo, el primer volumen de la cuarta temporada de Stranger Things trajo consigo al reparto original de la serie y a personajes nuevos que ya llamaron mucho la atención de los espectadores. Pero, lo cierto es que lo que más deslumbró en esta tanda de episodios es el nivel de terror en el que se enfocó la serie. Es que, para esta cuarta parte Netflix abordó toda la trama de la manera más turbia posible.
Sin embargo, más allá del furor de Stranger Things, recientemente se conoció una información sobre la ficción que la hace aún más estremecedora. Pues, según trascendió, hay un fragmento de estos episodios que está basado en un crimen real. En la serie, el actor Joseph Quinn le da vida a Eddie Munson, un metalero conocido como maestro de mazmorras y líder del Club del Fuego Infernal.
Y, es justamente este personaje quien tiene un trasfondo real de un caso que ha estremecido y sigue estremeciendo a Estados Unidos 30 años después. Eddie Munson es etiquetado como el “bicho raro”, pero logra hacerse amigo de la animadora Chrissy Cunningham cuando busca drogas. Al mismo tiempo ella es secuestrada por Vecna y asesinada en su caravana por lo que el único sospechoso es Eddie.
Tal es así que, sin mediar palabra, lo acusan de su desaparición y de ser el líder de un culto satánico. Este caso que se ha mostrado en Stranger Things ha hecho a muchos recordar al conocido hecho que marcó a norteamérica hace 30 años: “ los Tres de West Memphis ”. Aunque, principalmente, Eddie Munson está basado en Damien Echols , quien a finales de los años 80 y principios de los 90 fue acusado de asesinar a tres niños de 8 años.
Fue el 5 de mayo de 1993 cuando estos tres menores de edad desaparecieron en West Memphis y, un día después aparecieron asesinados en un bosque cercano a donde se los vio por última vez. Los cuerpos de los niños estaban atados, desnudos y habían sido arrojados a un arroyo. Damien Echols, quien en ese entonces tenía 18 años, fue acusado ya que vivía cerca del lugar, tenía antecedentes de robo y hurto y un historial médico que manifestaba problemas de salud mental.
Esas características llevaron a Echols a ser el principal sospechoso y a un amigo suyo, Charles Jason Baldwin de 17 años, a ser detenido tras un testimonio que lo ubicaba en el lugar de los hechos. Eso sí, la realidad es que nunca se comprobó de manera fehaciente, ni con pruebas de ADN ni con alguna conexión con los jóvenes asesinados, a que ellos fueran los culpables.
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De todas formas Baldwin fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de fianza, mientras que Echols fue sentenciado a pena de muerte. Según lo que relata la historia de estos jóvenes, ambos fueron acusados de un asesinato ritual por parte de una secta satánica. Sin dudas, Stranger Things ha encontrado en el caso de Damien Echols una inspiración para el crimen que mostraron en sus capítulos recientes.