Escoger la temática de una ficción cualquiera sea su formato no es sencillo, pero de un documentalquizá aún más. Es preciso contar con un análisis previo muy detallado que permitaexplicar en tan solo unos minutos lo sucedido y con fundamentos reflexionar o incluso hasta contraponer versiones. Lionsgate+ hace un gran trabajo al llevar a la pantalla la vida de los hermanos Demetrius y Terry Flenory, conocidos narcotraficantes de Detroit y que hoy se encuentran condenados.
“The BMF Documentary: Blowing Money Fast” cuenta con la producción ejecutiva de 50 Cent y de Shan Nicholson, quien además auspicia de director de la mayoría de los capítulos.
La historia de los Flenory, hace muy poco, fue adaptada a la ficción también por la plataforma, pero esta docuserie resulta aún mucho más personal e íntima. De hecho, posee los testimonios de la madre de Meech y Terry, de suhermana Nicole Flenory, entre muchos amigos y conocidos de la infancia y juventud.
El show comienza su viaje en la Detroit de finales de los años 60 cuando la luz de dicha ciudad, corazón de la industrialización y meca del llamado sueño americano, parece apagarse poco a poco. Los Flenory aterrizan allí en 1968 en medio de protestas y levantamientos que la transformaron por completo.
En este sentido, el documental posee una interesante revisión histórica para aquellos que,en especial, no conocen demasiado sobre esta parte de la historia estadounidense, pero que, a su vez, es sumamente necesaria para comprender cómo los Flenory ven una oportunidad en el negocio de las drogas.
Shan Nicholson nos cuenta cómo impacta el contexto socio-político en la familia alllegarMichigany, por otra parte, qué reflexiones también le deja el contenido desde su perspectiva de realizador.
¿Qué importancia tiene Detroit en la historia de la familia de Demetrius y Terry Flenory?
En muchos aspectos, Detroit es la metáfora de algo más grande. Decían que si querías saber cómo Estados Unidos funcionaba, debías ver cómo estaba Detroit porque fue la metáfora del progreso americano por muchos años. Fue la capital de la industria. La capital de la innovación. Y el hecho de que ellos se hayan mudado a Detroit para conseguir una oportunidad…además era un tiempo en que había un montón de eventos de importancia. Está el levantamiento del 68, que sacudió a más de la mitad de la ciudad, el advenimiento del vuelo blanco y el cierre de las empresas de la industria automovilística más grandes. Esas compañías se mueven hacia otro lugar. Realmente se van. Y lo he visto en mi propia ciudad, en Nueva York, cuando la industria se va y crea esta aspiración. Entonces, lo urbano se hace cargo y las drogas también se hacen cargo. Te vas con un poco de la caparazón de la ciudad, pero también con la falta de recursos que la ciudad necesita para sí misma. Y creo que ahí es donde Meech y Terry o las drogas en general se vuelven en una especie de industria en Detroit.
¿Cómo escogieron la música que está en la serie y qué importancia tiene en ella?
Antes de ser director fui DJ por muchos años y también productor musical. Entonces, la música siempre ha sido parte de mi propia alma. Parte de mi…no lo sé, parte de mi inspiración. Así que estaba muy interesado en que la música encajara en cada momento de la historia. En los 70s ponemos algunos temas que reflejaban los rankings de Detroit en aquella década. Y cuando nos mudamos a los 80s cambia y cuando se va a los 90s el sonido comienza a cambiar. Éramos muy conscientes de que la música tuviera un hilo conductor, pero a la vez que estuviera relacionada con los períodos que estábamos contando.
¿Qué reflexiones te deja este show como director?
Creo que mi conclusión… yo espero que sea el comienzo de un debate de…. La verdad es que odio presumir o decir que tengo las respuestas..Yo no creo que esto pueda resolver algunos de los problemas que tenemos, pero creo que lo importante es que la gente pueda hablar de eso, cuáles son los problemas más grandes con las drogas en general. Creo que eso es lo que vale la pena y pusimos empeño para que tenga sentido.