En los últimos cinco años, las mujeres se han convertido en las contadoras de las realidades mexicanas a través de la pantalla. Detrás y frente a cámaras han encontrado en la ficción un conducto para dar voz y presencia a personajes cotidianos de los diferentes entornos nacionales. Una de ellas es Gabriela de la Garza, actriz que protagoniza Amarres, la primera serie de HBO Max Latinoamérica en México.
Dándole vida a Ana, De la Garza fragmenta mediante el género de la comedia a una mujer compleja por su naturaleza y sus circunstancias. Entre las complejidades que le envuelven está la confrontación con los prejuicios hacia temas tabú que imperan en nuestra sociedad, tales como la brujería, el consumo lúdico de la marihuana, creencias religiosas y el poliamor. Lo hace, además, como la madre de tres hijos por los que debe ver en todo momento. En este sentido es también una mamá que rompe el molde tradicional con que se identifica a las figuras maternas en nuestro país.
“Ana retrata a una mujer en sus múltiples dimensiones. No nada más es una mamá, no nada más es una mujer que sale a trabajar todos los días para sacar a sus hijos adelante. Ana es muchas cosas, tal como somos todas las mujeres. Aborda el uso lúdico de la marihuana, de cómo una mujer libre como ella puede vivir su vida siendo una pacheca funcional y lidiar en casa con tres hijos tan diferentes entre sí: uno con capacidades distintas, otra en la adolescencia con su rebeldía y una hija pequeña que cree en algo completamente opuesto respecto a la religión se refiere”, comenta la actriz en entrevista exclusiva conSpoiler.
Y es que en redes sociales varias mujeres le han manifestado sentirse identificadas con Ana, pero cuestionándose si está bien o mal sentirse así. Lo curioso es que lo han hecho a partir de prestar atención al tráiler. Por tal motivo, Gabriela de la Garza prevé que la serie moverá fibras sensibles de más público femenino que en la vida real empata con el personaje que ella caracteriza en la ficción.
Por ejemplo, otro elemento que refleja la serie tiene que ver con las relaciones afectivas que se construyen en la actualidad y que suelen ser criticadas o cuestionadas por un sector conservador: “Se aborda el poliamor, sobre la libertad que tiene una mujer en la actualidad de vivir su vida y su sexualidad como mejor le parezca sin darle explicaciones a nadie”.
Identificada y encasillada por algunos espectadores como una actriz con papeles ligados a la sensualidad, Gabriela de la Garza sale de ese perfil con un personaje que le ha significado un reto por la seriedad que conlleva hacer comedia, sobre todo buena comedia, y no parecerse en nada a lo que ha representado en trabajos anteriores.
“Ha sido uno de los proyectos más hermosos de toda mi carrera porque me dejaron proponer y hacer cosas muy distintas a lo que he hecho antes. Me encantó el tema (la brujería), del que no conocía tanto. Aparte, la comedia es un género que no he explorado mucho y es un camino que disfruto porque en lo personal ahora busco hacer algo que me haga reír, que me entretenga”, comparte.
Así como ingresar a la comedia es asunto serio, introducirse al mundo de la brujería también lo es. Para que Ana pueda elaborar conjuros y amarres en la serie de HBO Max Latinoamérica, la actriz debió empaparse a cabalidad de un universo tan real y cultural en México que va desde el popular té de calzón hasta rituales prehispánicos.
“Me hice de todo. Llegué con honestidad con brujas a decirles “yo no vengo buscando un trabajito, vengo a aprender de ti. Quiero que me enseñes, quiero que me digas lo que la gente viene a buscar, qué es lo que haces, cómo lo haces”. Ese ambiente hay que vivirlo, hay que respirarlo. Te das cuenta de que la brujería es parte de nuestra idiosincrasia”, ahonda en la entrevista con Spoiler.
Entre el proceso de construir su personaje y verlo finalmente a cuadro, Gabriela de la Garza concluye que la brujería, más allá de ser un acto mágico, es un acto de deseo: “Lo que funciona es la intención, la fe a lo que estamos haciendo. Se nos ha ido olvidando el poder de nuestra mente, de que la intención de nuestras palabras existe. Lo que pasa es que no nos han enseñado, o no nos han programado para reconocerlo, pero es real”.
De esta manera, la actriz personifica a una mujer que dará de qué hablar con la primera producción de HBO Max Latinoamérica en México. De entrada, debido al tráiler, ya lo consigue en redes sociales. Y ése es apenas el primer hechizo de Ana/Gabriela de la Garza.