¡Vuelve Hightown! En tan solo unas horas, Starz Play sumará a su catálogo la serie protagonizada por Mónica Raymund quien se volverá a poner en la piel de Jackie Quiñoñes. Junto a la actriz, quiénes también estarán presentes son Riley Voelkel (Reené), James Badge Dale (Ray Abruzzo) y el inigualable Amaury Nolasco (Frankie Cuevas). Y, para esta edición, los protagonistas se enfrentan a nuevos dramas y desafíos. 

Con la salida de la cárcel de Frankie, Hightown se prepara para recibir uno de los golpes más sangrientos de su historia. De hecho, eso mismo es lo que revela el actor, Amaury Nolasco, en una entrevista exclusiva con Spoiler. “En la primera temporada Frankie era el que lo manejaba todo desde la prisión y ahora sale y ahora vamos a ver quién es Frankie de verdad, él no tiene escrúpulos, y añade al equipo a su primo que es protagonizado por Luis Guzmán”, comenzó explicando el intérprete. 

Pero luego, Nolasco aseguró que, más allá del negocio y de su visión laboral, ahora Frankie se enfrenta también a problemas muy graves en su casa. En la primera edición, este villano le pide a su esposa, Reené, que enamore al policía, Ray Abruzzo y a pesar de que fue un pedido de él, ahora aflora la desconfianza y la preocupación en saber de verdad qué pasó entre ellos. “Frankie tiene una tarea bastante fuerte en cómo balancear el hogar y saber que puedo confiar en ella”, fueron sus palabras exactas. 

Reené y Frankie enfrentan una peligrosa crisis. Foto: (@amaurynolasco)

Tal es así que, para Amaury, “esta segunda temporada fue un espectáculo”. Además, el actor puertoriqueño anunció su deseo porque salga al aire y dejó en claro que el agradecimiento es para los fans. “Estoy loco porque la audiencia la vea, especialmente a los fanáticos que nos dieron la oportunidad para hacer la segunda porque no van a estar decepcionados”, dijo en exclusiva con Spoiler. 

La actuación de Amaury Nolasco en la piel de Frankie Cuevas hizo de este personaje un éxito rotundo a Hightown. Por más de que es el malo, el actor logró que, más allá de todo, los espectadores conecten en cada capítulo con él. No suele suceder que el malo de una historia genere tanta controversia, pero el trabajo tan bien logrado de Nolasco hizo que, justamente este, sobresalga. 

Frankie Cuevas está listo para volver, pero fuera de la cárcel. Foto: (@amaurynolasco)

“Su familia es importantísima y ahora su primo y la lealtad. Frankie lo hace todo por su familia. Es humano, lo humanizo porque quién no puede identificarse con un papá que lo que quiere es lo mejor para su hijo, quién no puede identificarse con un esposo que lo que quiere es lo mejor para su esposa o que la quiere, que la ama”, explicó Nolasco para Spoiler. De hecho, esto hizo que el personaje de esta ficción se convierta en uno de los favoritos de Nolasco. “Mi labor y deseo es seguir creando personajes como el de ahora. Ahora el nene mimado de mi carrera es Frankie, con el que la estoy pasando muy bien”, aseguró. 

Aquellas palabras que el intérprete dijo en Spoiler, coinciden con el hecho de que aceptó trabajar en Hightown justamente porque se enamoró de sus personajes. “Me quedé enamorado de los personajes. Son todos que, de alguna manera u otra, están todos dañados, están pasando por problemas de adicción, algunos tratando de recuperarse, otros de redención y eso fue lo que me llamó la atención”, explicó.

Luego, el actor fue por más y aseguró que, para él, Hightown “es una serie que no es sobre un crimen y quién lo hizo o cómo lo hizo. Es más que nada la relación entre todos estos personajes y cómo de una manera u otra se identifican o interactúan uno con otro”. Es por eso que, el actor, intentó darle un aire completamente diferente a su personaje para no hacerlo lucir como el típico villano o capo de las mafias. 

“Frankie es un hombre que maneja una empresa, que en este caso es la de drogas. Él es el CEO, él es el jefe y aquí hay unas reglas de cómo se corre esta empresa”, definió el protagonista al convicto que tanto caos causa en la serie. Además, para cerrar, Amaury Nolasco dejó en claro que este papel lo tomó como “alguien que siempre está, de una manera u otra, superándose, porque tiene una visión más grande que algunos que tienen una visión más pequeña”.