¿Decir que Jennifer López hace todo bien es algo que ya no sorprende? Pues bien, de igual forma lo volveré a hacer: Jennifer López hace todo bien. Y esto lo puedo decir luego de ver La madre, la nueva película que estrenó en Netflix. En un encuadre de acción, este metraje de casi dos horas y media es una brillante prueba de que es apta para cualquier rol.
Esto es porque ahora Jennifer López se pone, en La madre, en la piel de una ex soldado que sirvió en Afganistán. Allí, cuando su servicio estaba a punto de terminar, se cruzó con dos hombres que la incursionaron en el negocio negro. A partir de ese momento su vida cambia y ella se termina transformando en una asesina.
Sin embargo, cuando queda embarazada, su perspectiva es otra y su único objetivo es proteger a su hija de las personas que quieren hacerle daño. Por eso se ve obligada a darla en adopción hasta que 12 años después regresa para salvarla de los dos hombres que le arruinaron la vida comenzando así una hazaña, por sobremanera, atrapante.
En un rápido juego de persecuciones, engaños y muchas trampas, la película comienza a fluir de manera tal que uno se sorprende cada vez más. Es allí donde, sin dudas, el guion más destaca. Con todas las sorpresas que una película de acción puede tener, pero también con un libreto inteligente en el que las vivencias pasan a ser una muestra profunda de amor áspero, pero abrasivo, puedo decir que es uno de los mejores textos que he oído hasta ahora.
Aunque, lo cierto es que también debo admitir que, por momentos, se torna irrisorio. Eso queda en evidencia con el poco sentido que tienen ciertas escenas de persecuciones y dificultades en las que se adentran los personajes las cuales le quitan ese realismo que tiene la historia. De todas formas, es allí donde entra el gran trabajo de Jennifer López.
Dispuesta a todo, la actriz asume su rol con convicción cumpliendo las expectativas de una acción persistente en cada poderosa y dolorosa escena. Desde los aprietos que debe enfrentar, hasta los momentos en los que debe ser franca y cruda, López brilla como asesina, pero también como madre en un juego perfecto de personalidades para el mismo personaje.
Eso sí, algo que no me ha gustado con respecto a los actores son los pocos minutos tanto de Gael García Bernal como de Joseph Fiennes. Ambos, en sus distintos roles de villanos no sólo son dos grotescos asesinos, sino que a su vez le dan un ápice de diversión a esta atrapante y fenomenal cinta de acción, por lo que más tiempo en pantalla podría haberle dado más simbolismo a la historia.
En definitiva, más allá de caer en algunos clichés, La madre es un meritorio entretenimiento encausado con las persecuciones, supervivencias y una humanidad en la que se sostiene esta trama. Por lo que, a pesar de sus pequeños errores, esta es una gran producción de Netflix que, por si esto fuera poco, cuenta con una inigualable puesta en escena que la hace aún más fácil de disfrutar.