La tercera temporada de Emily in Paris finalmente llegó a Netflix. Con diez nuevos episodios la serie, protagonizada por Lily Collins regresó a la plataforma luego de tanta espera y ansiedad por conocer el futuro de Emily Cooper. Pues, en el final de la segunda edición ella dejó abierta una gran intriga: ¿se queda en París o vuelve a Chicago? Y a partir de esa pregunta se pueden disfrutar los nuevos episodios los cuales están repletos de más drama, emoción y, por supuesto, romance.
Emily in Paris, sin dudas, tiene una apuesta que se repite en cada temporada. Siempre está el triángulo amoroso, sea de los protagonistas o no, los problemas laborales o los dramas de amistades. Sin embargo esta es una fórmula que funciona a la perfección porque, si hay algo que tiene esta serie, es que logra mantener la expectativa hasta el final. Desde la primera edición sigo la historia de Emily Cooper y, a pesar de que siempre veo lo mismo, termino encantada con el resultado.
¿Por qué? Porque Emily in Paris es una ficción encantadora, con actuaciones brillantes, una puesta en escena aún mejor y un drama cómico que sabe encontrar la forma de intrigar al espectador. Y eso, claro está, es una gran hazaña del guion. Pues, con el libreto esta serie fluye y es atractiva. Tiene una agradable manera de entrar al fan desde distintos puntos de vista siempre y en esta edición se basó en la pregunta: ¿qué pasa cuando uno no se decide a tiempo?
Hay que recordar que en esta temporada Emily se ve obligada a elegir entre dos trabajos y a enfocarse entre Alfie y Gabriel para saber quién es su mejor opción. Pero, algo que también brilla en esta temporada son las fabulosas actuaciones. Nuevamente Lily Collins demostró el carisma perfecto para la personalidad de su personaje que la caracterizó desde la primera parte. La alegría, el drama y el estrés son parte fundamental de esta edición, en especial para hacer aún más real la historia.
Por otro lado también está el hecho de que Lucas Bravo y Lucien Laviscount son una combinación explosiva para las polémicas amorosas que vive la protagonista. Sus personajes son dos de los mejores de toda la serie, en especial el de Laviscount, quien le aporta un toque de frescura y espontaneidad a la historia. Aunque, a decir verdad, quienes más destacan en toda la ficción son Philippine Leroy-Beaulieu en la piel de Sylvie y Ashley Park interpretando a Mindy.
Ellas dos son de lo más importante en la vida de Emily, pero con personalidades completamente distintas. Por un lado Mindy es quien impulsa a Cooper a introducirse en el mundo de la diversión y a ser descontracturada. Por su parte, Sylvie es la encargada de mostrarle a la protagonista el mundo del trabajo, la responsabilidad y la seriedad. Y ambas son un combo alucinante para poder ver las dos contracaras de este drama.
Asimismo cabe destacar que en esta temporada de Emily in Paris hay algo que no ha podido faltar: los extravagantes looks. Si bien yo, particularmente, no estoy muy de acuerdo con la combinación de rayas, cuadros y lunares, la tira original de Netflix ha demostrado que es posible. Lily Collins lleva con un gran estilo cada vestuario al igual que el resto del elenco quienes son afines también a este tipo de prendas demostrando así que en Francia la moda da para todo.
Y ahora que menciono a Francia no pude evitar notar, al menos en esta edición, que las costumbres parisinas quedan aún más en evidencia en estos episodios. Si bien la serie siempre se caracterizó por mostrar los lugares más característicos de París ahora fue por más. Pues no sólo se habla mucho más el idioma y se deja a un lado el inglés, sino que además es notorio cómo mostraron comidas típicas, celebraciones características y todo lo que respecta a su cultura.
Es por eso que, más allá de que Emily in Paris vuelve a repetir fórmula: problemas laborales, dramas amorosos y de amistades, ahora es mucho más encantadora. Es que hace un recorrido por el suelo francés donde dejó muestra de que lo que sucede parece real. Además, la incorporación de dos nuevos personajes hacen de este drama algo mucho más interesante dejando abierta la puerta para una cuarta edición.