Taylor Swift ofrece una experiencia única en su nueva gira The Eras Tour donde los fans de la cantante viven emociones muy intensas escuchando el repertorio de esta artista que ya dio cuenta de su popularidad en más de una ocasión. Sin embargo, luego de vivir estos momentos mágicos muchos “swifties” olvidan el recital de su ídola. ¿Por qué?
Hablando con el Times un fan manifestó: “Fue una experiencia fuera del cuerpo, como si realmente no me hubiera pasado a mí. Sin embargo, sé que sí, porque mi cuenta bancaria recibió un golpe de 950 dólares por el boleto”, razón por la cual podemos suponer que pagar ese dinero por un evento del que después no tendrás memoria alguna es un gasto verdaderamente irracional.
Ewan McNay es un profesor del departamento de psicología de la Universidad Estatal de Nueva York en Albany, que explicó cómo cuando tu mente hace memorias se libera un neurotransmisor llamado norepinefrina asociado a la regulación del ánimo, la atención y la respuesta del estrés. Pero cuando vives un evento como un concierto lleno de emociones este neurotransmisor enloquece y se dificulta que trabaje de manera adecuada.
En relación a Taylor Swift, sus conciertos y los fans la conclusión llega a través de esta definición: “Demasiada emoción te lleva al límite en términos de formación de recuerdos, y no puedes crearlos”, explicó el experto en entrevista con la revista Time. El cuerpo incluso interpreta estos hechos como estrés lo que afecta aún más a la memoria. Una mala noticia para los swifties que fueron al The Eras Tour para repasar la trayectoría de su ídola.
¿Puedes recordar el concierto de Taylor Swift?
Esta pregunta tiene una respuesta y es sí. La Dra. Helen Prior, profesora titular en la Universidad de Hull podría tener una alternativa. Ella sugiere que “los recuerdos y las emociones que los fans han olvidado pueden ser recuperados cuando escuchan las canciones de Taylor Swift en una fecha posterior”, razón por la cual si eres un swiftie que se la pasa escuchando la música de esta artista pronto llegarán a tu cabeza las memorias de los momentos vividos en su recital. ¡Nada mal!