Si eres cinéfilo y durante el último año no has escuchado hablar de Anatomía de una Caída, presta atención porque es momento de conectarse con la tierra y ponerse al día. Se trata de una de las producciones cinematográficas francesas más alabadas recientemente y, claro, gran ganadora de Cannes 2023. Actualmente, es uno de los 10 títulos nominados a Mejor Película en los Oscar 2024.
La historia tiene en su centro a Sandra, su esposo Samuel y su hijo Daniel, de once años, quienes viven en forma solitaria en un pueblo remoto de los Alpes franceses. Cuando Samuel aparece muerto en la nieve cerca de la cabaña donde viven, la policía se pregunta si se suicidó o fue asesinado.
La muerte de Samuel se considera dudosa y Sandra es la principal sospechosa. Poco a poco, el juicio se transforma no solo en la investigación de las circunstancias en las que murió Samuel, sino en un perturbador viaje psicológico al interior de la conflictiva relación de la pareja.
Anatomía de una Caída ni siquiera está en el quinteto de Mejor Película Internacional, se fue directo a la categoría principal de la premiación. Dejando la cancha abierta a una disputa entre La Sociedad de la Nieve y Zona de Interés en el otro apartado. Y ahora, en el Oscar 2024, mide fuerzas con otras favoritas en el apartado principal como Oppenheimer, Pobres Criaturas y Los Asesinos de la Luna.
Se trata de una película dirigida por Justine Triet, quien también está nominada para la estatuilla dorada en Mejor Director. Ha tenido un amplio y exitoso paso por el circuito de festivales internacionales de cine, quedándose con múltiples premios, ya sea por la película en sí, como también por la actuación principal de Sandra Hüller y hasta por su trabajo de montaje, por la forma en que construye la tensión.
¿Por qué Anatomía de una Caída debería quedarse con el Oscar 2024?
Si pensabas en un thriller criminal cuando absorbiste la sinopsis, estabas muy equivocado. La nueva película de Justine Triet es un drama legal que prácticamente ejecuta una autopsia al juicio de la tragedia que inaugura la historia.
La indagatoria sobre el procedimiento de la repentina muerte es cocinada a fuego lento a través de dos horas y media, que por momentos se sienten. Sin embargo, con los antecedentes que se van sumando, las reacciones de los protagonistas a los mismos, además de una mirada sin mayores artificios, muy a flor de piel y visceral, sobre el examen de los acontecimientos; hacen que el espectador mantenga su interés en la trama de caóticos alcances emocionales.
El mayor potencial de la película francesa es la ambigüedad en la que opera. Se supone que están presentando evidencias y testimonios sobre la muerte, pero nadie parece estar seguro de lo que está diciendo. El elemento subjetivo es lo que más hace tambalear la veracidad de los relatos.
Esto hace que la incertidumbre sea la sensación que gobierna constantemente al espectador. Cuando todo parece estar resuelto, Anatomía de una Caída toca una tecla que subvierte las expectativas y motiva a replantearse los aspectos que marcan el incidente.
El juicio sirve de una u otra manera para diseccionar una relación de pareja en crisis. Cuestiones cotidianas como una comida que se convierte en una pelea, escuchar música a todo volumen, la emergencia de salud del perro, o la reparación de la casa, cobran nuevas dimensiones cuando se analizan en sus implicancias.
Es en esas indagatorias donde está el mayor potencial de la producción. El juego entre la frialdad y la calidez de los análisis es crucial. Es la vida misma sometida a un examen minucioso. Así se digiere la distorsión de los eventos mientras se dilucida el caso, su impacto mediático y las frivolidades propias de las coberturas.
Las actuaciones son atrapantes. Sobre todo el inquietante trabajo que hace Sandra Hüller, quien se muestra cambiante, con gélida actitud primero y luego una significativa fragilidad. Su registro es admirable, no por nada está en dos de las películas internacionales favoritas de las premiaciones, siendo su otro crédito la impactante producción británica Zona de Interés.
Anatomía de una Caída es por lo bajo interesante y si miramos sus puntos altos, sinceramente, es una obra ineludible en esta temporada de premios. Algo que, al menos en Cannes, ya fue premiado y con justa razón.