En la década del 90, Scream llegó a la pantalla grande como una de las grandes revelaciones del género de terror. Con cameos de figuras de la talla de Drew Barrymore y la participación de una figura en ascenso como la de Courteney Cox, la historia marcó para siempre al subgénero del slasher. A partir de esta producción se derivaron una gran cantidad de secuelas que estuvieron muy lejos de la vara que estableció el film que dirigió Wes Craven en 1996.

La premisa de Scream se presentó como innovadora desde el punto de vista de la resolución: una serie de asesinatos que se enmarcaban dentro de la clásica fórmula del whodunnit (quién lo hizo), en donde todos eran sospechosos pero era difícil saber quién era el culpable, hasta que al final la respuesta esclarecía que todo había sido posible gracias a la sociedad entre dos criminales, que en la primera historia encarnaron Skeet Ulrich como Billy Loomis y Matthew Lillard como Stu Macher.

La nueva versión de Scream se presenta como una suerte de reboot que vuelve al pueblo de Woodsboro en donde todo comenzó y comienza un trabajo de revisita de la película de 1996, analizada a través de los ojos de la nueva ola de películas más “intelectuales” como Hereditary o Get out. La Scream de 2022 realiza un trabajo muy autoconsciente en el que somete a todo el género de terror y a su propia saga al análisis de fórmulas y clichés que se tocan en este tipo de historias, con una gran dosis de humor pero sin dejar de lado el suspenso y la violencia que caracterizan al slasher.

El póster oficial del nuevo film. (IMDb)

Sí, es cierto que la resolución del conflicto es bastante evidente, pero la forma en la que va desandando ese camino hacen que la película sea imposible de dejar de mirar. El mayor acierto está en la teorización en torno al cine de terror que se explica a través de una falsa película llamada Stab que existe en el mundo de este largometraje y cuyos hechos se inspiraron en los eventos de la primera Scream. A partir de este punto, el juego de guiños para el espectador no descansa nunca.

Los actores de la película original que regresaron

Lo mejor es no explicar demasiado en torno a los justificativos por los que varios de los personajes históricos regresan porque allí radican varios gags y sorpresas de la película. Solo basta con decir que el pasado jugará un rol muy importante en esta nueva película y gracias a él aparecerán caras muy conocidas para los fans de la saga, como las de Courteney Cox (Gale Weather), Neve Campbell (Sidney Prescott), David Arquette (Dewey Riley) y la participación de Skeet Ulrich (Billy Loomis). Sin dudas un coctel que los fieles seguidores de este slasher no querrán dejar de ver.

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