Cuando The Mandalorian logró convertirse en su suceso a nivel mundial, los fanáticos de Star Wars conocieron a Cara Dune como uno de los personajes más destacados. Lamentablemente para los fans, ella no apareció más en la serie del servicio de streaming Disney+. Su intérprete, Gina Carano, fue despedida después de una controversia acerca de publicaciones políticas en sus redes sociales. Ahora, prepara una demanda judicial.
En febrero de 2021, Disney tomó la decisión de desvincular de la compañía a la actriz, mencionando un posteo en el que afirmaba que ser un ciudadano republicano hoy en Estados Unidos es ser como un judío perseguido por los nazis durante el Holocausto. “Sus publicaciones en las redes sociales que denigran a las personas en función de sus identidades culturales y religiosas son aborrecibles e inaceptables”, mencionó Lucasfilm en un comnicado.
Durante el lunes se conoció que Gina Carano presentó formalmente una demanda contra Disney y Lucasfilm alegando que su despido fue un ejemplo de discriminación contra opiniones políticas. Mediante un comunicado en su perfil oficial de Twitter/X, mencionó que presentó la denuncia ante el tribunal federal de California. Además, estará financiada por Elon Musk, quien dijo que pagará las facturas de legales para personas que “fueron discriminadas debido a su actividad en Twitter”.
Además de mencionar que fue discriminada por su postura política, también argumentó que los co-protagonistas con diferentes opiniones no recibieron el mismo trato por parte de la empresa. Esto lo dijo por una publicación de Pedro Pascal en 2017 cuando comparó a Donald Trump con Adolf Hitler. Además, dijo que Disney presionó a su publicista para que se disculpe y una reunión con la presidenta de Lucasfilm, Kathleen Kennedy, y empleados que se identifican como LGBTQ+.
+El comunicado de Gina Carano
Una parte del largo texto menciona: “La verdad es que me perseguían desde todo lo que publicaba hasta cada publicación que me gustaba porque no estaba en línea con la narrativa aceptable de la época. Mis palabras fueron constantemente tergiversadas para demonizarme y deshumanizarme como un extremista de extrema derecha. Fue una campaña de difamación y acoso destinada a silenciarme, destruirme y convertirme en un ejemplo”.
Continúa: “Hollywood dice que apoya la representación femenina y la igualdad de derechos. Entonces, ¿por qué a mis compañeros de reparto masculinos se les permitió hablar sin acoso, cursos de reeducación o despido, pero a mí no se me concedió el mismo derecho a ejercer mi libertad de expresión?”.
“Los artistas no renunciamos a nuestros derechos como ciudadanos estadounidenses cuando empezamos a trabajar. He hablado con todos mis compañeros de reparto desde que me despidieron y no hay nada más que cariño y palabras amables entre nosotros. Respeto su derecho a la libertad de expresión y no tengo que pensar igual en todos los temas para ser sus amigos y trabajar con ellos y sé que ellos sienten lo mismo por mí”, completa.