Los fanáticos del Universo Cinematográfico de Marvel siempre están a la espera de nuevas imágenes de los rodajes o adelantos de las películas que se vendrán en la franquicia de superhéroes. Muchos de los actores colaboran publicando algunas pistas en redes sociales, pero unos cuantos prefieren reservar al máximo su vida íntima. Scarlett Johansson, intérprete de Black Widow, es un claro ejemplo de aquello.

A pesar de tener tan solo 37 años, la actriz cuenta con una importante filmografía que la llevó a ser popular a nivel global. Y aquello se intensificó desde que se sumó a la compañía de Kevin Feige como miembro de los Avengers. Pensándolo de esa manera, podría contar con millones de seguidores en un perfil de Instagram o Twitter. Sin embargo, pareciera escaparle por completo a eso y –finalmente- se animó a contar el motivo.

Unas cuantas celebridades crean perfiles ocultos para contactarse únicamente con su familia y amigos pero, en diálogo con Lad Bible, aseguró que está muy lejos de hacerlo. “No crecí con las redes sociales. Ya estaba semiformada cuando comenzó el fenómeno, así que creo que simplemente no tengo la capacidad cerebral para hacer frente a eso. Mantenerme al día con amigos y la familia ya requiere mucho de mi mente”, comenzó diciendo Scarlett.

De este modo, sostuvo: “Nunca he tenido ninguna red social, así que no sé si me estoy perdiendo de algo. Quizás debo estar quedándome afuera de algunas cosas divertidas”. ¡No intentes buscarla ni en Facebook, ni en Twitter ni en Instagram! A pesar de que es la herramienta fundamental de muchos actores para difundir sus nuevos proyectos, la intérprete se niega por completo a sumarse a estas aplicaciones.

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No siento la necesidad de promocionarme de esa manera. Pero como un medio para compartir información generar conciencia sobre ciertos asuntos, creo que estas plataformas no tienen parangón. Son herramientas increíbles para comunicar información, especialmente sobre diferentes causas, crisis o movimientos”, añadió. Y concluyó: “Preferiría que la gente tuviera menos acceso a mi vida personal. Si pudiera mantenerlo así, sería una mujer feliz”.