Nicolas Cage es uno de los actores más influyentes de su generación. Con una carrera repleta de trabajos que dejaron su huella, es normal que haya personas a las que no les guste su cine y otras que lo amen por completo. Su personalidad única y su habilidad para transmitir emociones complejas lo convierten en una figura icónica del cine contemporáneo.
En una reciente entrevista con 60 Minutes, Nicolas Cage reconoció que aceptó algunos papeles “de mala calidad” en su carrera y explicó por qué tuvo que hacerlo. Definió ese período de su vida como uno “oscuro” y que fue el trabajo el que logró mantenerlo a salvo. Sin embargo, nunca perdió la pasión por el cine y siempre intentó dar lo mejor de sí en cada proyecto en el que participó.
Nicolas Cage reconoció que fueron deudas de 6 millones de dólares las que lo empujaron a aceptar todo tipo de trabajos. Esta deuda se generó a raíz de la burbuja inmobiliaria que explotó y de la que él no pudo “salir a tiempo”. Sin embargo, explicó que nunca llegó a estar en la quiebra y que siempre tuvo claro que su prioridad era pagar sus deudas y mantener a su familia.
“El trabajo siempre fue mi ángel de la guarda. Puede que no fueran de la mejor calidad, pero no dejaba de ser trabajo. Incluso si la película era pésima, ellos saben que no soy un impostor, que realmente me importó cada vez”, aseguró Cage en la entrevista reciente.
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El peso del talento
Nick Cage, al encontrarse en graves apuros financieros, decide aceptar la invitación de un fanático adinerada para asistir a su fiesta de cumpleaños. Pero pronto descubre que se verá obligado a encarnar de nuevo a los personajes de ficción más famosos de su carrera para salvar su vida y la de su familia.
Mandy
Es una película de terror psicológico que sigue a un hombre llamado Red Miller mientras busca venganza por el brutal asesinato de su novia Mandy por parte de un culto religioso. La película es un viaje visualmente impactante y emocionalmente intenso a través de la locura y la venganza, con la actuación de Nicolas Cage en el papel principal que lleva la película a nuevas alturas.