Outlander es una de las mejores series de época del último tiempo. Con cinco temporadas generando furor en Starz y siendo difundidas por Netflix, la historia basada en los libros de Diana Gabaldón es un éxito a nivel mundial. Asimismo, los protagonistas, Sam Heughan y Caitriona Balfe se catapultaron a la fama internacional gracias a sus icónicos personajes, Jamie y Claire Fraser, un matrimonio idóneo de la antigua Escocia.
Sam Heughan y Caitriona Balfe le dan vida a estos personajes desde 2014 y plasman, en cada temporada de Outlander, cómo fue la vida hace más de 200 años tanto en Escocia como en Carolina del Norte, Estados Unidos. Y, una de las cosas que más destacan de aquella representación es el estilo de la vivienda que Jamie crea una vez que le entregan las tierras donde desarrolla el Fraser´s Ridge.
De estilo rústico, amplio y luminoso, el hogar de Jamie Fraser difiere por completo al que en realidad tiene Sam Heughan. Si bien la residencia del actor también es amplia y luminosa, se aleja por completo del modelo que crea su personaje. Ubicada en Glasgow, Escocia, esta mansión cuenta con todas las comodidades para que el intérprete pueda trabajar ahí mismo.
Por las imágenes que Heughan fue colgando en su Instagram, su hogar cuenta con un amplio jardín lleno de arbustos verdes donde aprovecha la compañía de su roomie, Graham McTavish. Además, en su garaje montó un gimnasio para seguir con el ejercicio que lo ayuda a mantenerse con el cuerpo tonificado que tanto luce en las ficciones que trabaja. Con paredes de ladrillo blancas y piso de concreto, el artista suele pasar mucho tiempo allí.
En cuanto al interior de la mansión de Sam, su cuarto de living cuenta con una estantería que utiliza como biblioteca. En un reciente vídeo que publicó en sus redes, apareció frente a este mueble que tiene lleno de libros y, también, de figuras de colección. El actor eligió este fondo cuando promocionó su marca de whisky, Sassenach.
Aunque, por si esto fuera poco, hay que resaltar que en distintas postales también se lo ve a Sam Heughan en un pequeño bar que montó en su hogar. Una esquina del living cuenta con este espacio en el que su botella y el cartel que dice “El bar de Sam” son los protagonistas. Por otro lado, en ese mismo espacio disfruta de un sillón de cuero y paredes blancas por detrás.
Sin embargo, parece ser que el espacio favorito de Heughan es su jardín frontal, donde en los días lindos aprovecha para entrenar. Rodeado de árboles y un piso que parece ser de piedra, el actor pasa la mayoría del tiempo en ese lugar donde también estaciona su auto.