Desde su primera temporada, La Casa de Papel ha demostrado que no teme a mostrar imágenes fuertes, cargadas de sangre y violencia. Para contar esta historia, la producción creada por Álex Pina y dirigida por Jesús Colmenar ha mostrado en más de una oportunidad escenas con tiroteos, accidentes e incluso hasta cirugías en medio de un atraco para salvarle la vida a un compañero. En la primera parte de la quinta y última temporada, que tuvo su estreno en Netflix esta semana, uno de los actores sufrió un accidente que traspasó la pantalla.

El afectado fue Juan Manuel Poga, responsable de interpretar a Gandía. Este personaje es probablemente uno de los más violentos de toda la serie. Secuestró a Tokio dentro del propio Banco de España y hasta llegó a asesinar de un disparo en la frente a Nairobi. Pero una de las escenas más tensas que le tocó grabar en esta temporada fue una pelea con Bogotá.

Hovik Keuchkerian, el intérprete que también protagonizó la disputa, se destaca sobre el resto del reparto: además de ser actor, fue boxeador y conoce muy bien sobre la disciplina. “En 1997, quedé campeón de España en boxeo amateur, y dos años más tarde pasé a profesional. Para diciembre de 2004 hice mi última pelea”, explica en el especial de Netflix La Casa de Papel: De Tokio a Berlín. Y agrega: “Cuando tengo que grabar una escena de acción, a mí me sale todo ese background”.

Muy convencido, reconoce: “Yo no sería el mismo actor sino hubiera sido boxeador. El boxeo es manejar la presión, es estar alerta y relajado a la vez, es aislarte del público, es leer al rival. Todo eso vale también para la interpretación”. Por eso mismo, ayudó a su compañero de elenco a componer la pelea física entre Bogotá y Gandía y le dio algunos tips para posicionar sus piernas y sus brazos.

Para rodar esa escena lo tenía que sujetar del cuello y, cómo él no se estaba quieto, amenazarlo con un cuchillo de verdad”, relata Keuchkerian. No obstante, la situación se excedió y terminó haciéndole un corte real a Poga en su hombro derecho. “Cuando tenemos que grabar una escena de acción, yo prefiero que mi compañero o compañero se pase. Si me tiene que dar, que lo haga. Yo ya me encargaré de recibir con cariño”, explica el actor de Gandía.

Acerca de su impresionante accidente, sostiene: “Cuando lo vi, por un momento pensé que era la cremallera del mono rojo, pero en realidad era mi sangre. Me notaba el picho ahí pero no pensaba que iba a ser tanto porque sucedió en la primera toma. Unos sanitarios maravillosos me dieron tres puntos de sutura para continuar con la pelea”. Poga concluye abrazado a su compañero: “Tampoco es para tanto, hay que seguir. Me voy a acordar de Bogotá toda mi vida. Estar en La Casa de Papel es mágico, es un privilegio”.