La fascinante nueva serie de Marvel y Disney+, X-Men ’97, acaba de entregar un nuevo capítulo este miércoles, después de que en las semanas previas restauró la fe de los fanáticos en el MCU.
Con los episodios previos, la producción ha emocionado a los espectadores con un retorno en forma de los mutantes a la pantalla. Y ciertamente con una narrativa más atractiva que la de las últimas apuestas de Marvel tanto en el cine como en la TV.
Dándole continuidad a la línea argumental que comenzó en el episodio 2 y que dejó a Storm sin sus poderes mutantes, el segundo tramo del capítulo 4 se dedicó a adaptar el arco clásico de los cómics conocido como Lifedeath. Aunque sólo fue la Parte 1 como se sabe desde que se revelaron los títulos de los episodios.
En la historia, Storm está luchando con la pérdida de poderes y, a pesar de que Forge a recibió en su hogar, la consoló e inventó una máquina para devolvérselos, esto no parece funcionar.
Storm está evidentemente angustiada después de que la máquina de Forge no logra recuperar lo que tanto anhela. Y se molesta aún más cuando Forge le revela que él es, en parte, responsable de los collares amortiguadores de energía que se han utilizado previamente para mantener a raya a los mutantes. Finalmente, fue esta tecnología la que se utilizó para borrar los poderes de Storm.
Pero es precisamente en ese momento que la trama da un oscuro giro para rematar esta Parte 1. Storm y Forge son atacados por El Adversario, una figura demoníaca parecida a un pájaro que imparte visiones de pesadilla a Storm y parece incapacitar a Forge, en el cliffhanger del capítulo.
X-Men ’97: ¿Quién es El Adversario en el capítulo 4?
Para entender quién es este villano en la historia de los X-Men evidentemente hay que recurrir al material fuente de todo este universo: los cómics.
En las viñetas, El Adversario es una antigua entidad mística, muy probablemente de naturaleza demoníaca, que buscaba destruir el universo y crear uno nuevo en su lugar. Los indígenas Cheyenne también se han referido este antagonista como el Gran Embaucador, principalmente porque utiliza las distracciones y el engaño para intentar conseguir sus objetivos.
Fue creado por Chris Claremont y John Romita, Jr. y debutó en el mundo de los mutantes en los números Uncanny X-Men #187-188, de noviembre y diciembre de 1984.
La motivación de El Adversario es que ama y busca extender en la Tierra su dimensión reinada por el caos, derribando el orden sólo por el gusto de hacerlo. Los Cheyenne creen que todas las cosas están compuestas de energía. Es por eso que El Adversario tenía la intención de destruir el universo quemando toda esa energía completamente de una vez.
Entre sus habilidades están los poderes mágicos, además de la durabilidad, la velocidad y la fuerza sobrehumana. Eso sí, en su verdadera forma, el Adversario no está compuesto de materia física; por lo tanto, se puede combatir con éxito mediante la magia, pero no mediante la mayoría de las formas de fuerza física.
El mutante Forge fue entrenado desde su nacimiento para combatirlo por su maestro Naze, el mayor chamán cheyenne, quien en algún momento también se enfrentó al Adversario.
Se desconoce el alcance total del poder del Adversario. De hecho, no está claro si realmente podría ser capaz de crear un universo. Tampoco es claro si el Adversario era más antiguo que el universo actual, y si de alguna manera tuvo un papel en la destrucción del universo anterior y la creación de nuevo.