¡Netflix lo dijo! El estreno de la segunda temporada de The Witcher está cada vez más cerca, lo que implica volver a ver aHenry Cavill interpretando al gran hechicero Geralt. A pesar de que el actor recientemente decepcionó a sus fans por su nuevo noviazgo, aún él y su serie siguen siendo los más elegidos por los usuarios.
De hecho, hace tan solo unos días, el gigante de streaming también anunció el fin del rodaje de la próxima edición con un vídeo del detrás de cámaras. Y, fue justamente allí donde Henry Cavill se mostró muy emocionado por haber terminado de filmar tras un año marcado por la pandemia y un accidente del mismo protagonista que le impidió asistir al set por mucho tiempo.
Pero, una de las cosas que también fueron visibles en ese momento es que Cavill luce exactamente igual que en la primera temporada: un cuerpo entallado, con pruebas de un arduo entrenamiento. Aún así, la apariencia física del artista no siempre fue la misma y, fue justamente The Witcher, la que lo hizo cambiar radicalmente.
En una entrevista reciente, Henry Cavill ahondó en el intenso trabajo que le causó interpretar a Geralt. Además de su cambio físico, el cual consiguió con un duro entrenamiento y una rígida dieta, el actor también aseguró que el estilo de combate debía ser único, algo en lo que hizo foco a la hora de preparar su papel para, además, diferenciarlo totalmente de los trabajos anteriores.
“Creo que su estilo único está representado en la pelea Blaviken en el primer episodio, trabajé muy duro junto a Wolfgang Stegemann y el equipo Eastwood Action”, dijo el intérprete de Sherlock en Enola Holmes. Y luego, añadió: “Queríamos que se demostrara el aspecto físico y su capacidad de lucha. Es esencial que las escenas de acción se sientan muy realistas en base al entorno que cuentan”.
Tal es así que Henry Cavill no solo modificó su vestuario para adecuarlo a la época en la que está ambientada The Witcher, sino que llevó adelante un riguroso plan para ser, hoy en día, uno de los símbolos de la acción.