El Reino fue una de las series argentinas más populares de los últimos años en el servicio de streaming Netflix y desde el 22 de marzo los suscriptores pueden disfrutar de su segunda y última temporada. Se trata de la creación de Marcela Piñeyro y Claudia Piñeiro que sigue la historia de un candidato a la presidencia que es asesinado durante la campaña electoral y su vicepresidente se postula al cargo, mientras se investiga lo sucedido.
En la segunda parte del programa, el pastor Emilio es el presidente de Argentina, pero las cosas no van bien. Lejos de claudicar, opta por seguir adelante, rodeándose de nuevos aliados e incluso reclutando un ejército para imponer el terror. “En este enfrentamiento implacable entre el bien y el mal, su adversario es Tadeo, convertido sin querer en un líder populista que no eludirá su misión”, completa su sinopsis.
+Final explicado de El Reino 2
Emilio crea una guardia pretoriana y se prepara para un golpe de estado en el país, pero Rubén y su equipo intentan detenerlos. Por su parte, Julio, Alejandro y Tadeo presentan las declaraciones de las víctimas del actual presidente en el Congreso y ante los medios de comunicación. Daniel y sus hombres reducen a los pretorianos e impiden que el pastor de un discurso.
Tadeo toma valentía y decide contar su horrorosa experiencia, pero antes de que pueda finalizar recibe un disparo de Daniel. Su muerte podría haber puesto un punto de cierre, pero solo es una motivación para la lucha de las víctimas. Luego de resolver algunos temas, Rubén ve a Remigio y es atormentado por los recuerdos de la psicóloga a la que violó y mató. Ante esto, Osorio termina en un hospital mental.
En la culminación de la serie, Emilio está en la obligación de renunciar a su puesto como mandatario de Argentina y se lo ve llorando junto a Elena mientras repite el nombre de Jonathan. Este joven continúa movilizándosejunto al grupo de víctimas que inició el personaje interpretado por Peter Lanzani. En cuanto al país, se declara estado de sitio, el congreso entra en crisis, la policía llega a las calles y Tadeo se convierte en un símbolo de protesta.