El servicio de streaming Netflix comienza a expandirse cada vez más en Latinoamérica al desarrollar contenidos originales en países que hasta el momento no habían tenido la oportunidad, como el caso de Perú este año. Ahora es el turno de Uruguay, nación que recibió a la plataforma como no podía ser de otra manera que con Togo: una nueva película de Adrián Caetano con Diego Alonso como protagonista, a casi un año de haber comenzado los rodajes tras las suspensiones por el Covid-19. ¿Cómo es el film y por qué no lo debes dejar pasar?
Su premisa se centra en Togo, un hombre de avanzada edad y con dificultades para caminar que se hace llamar el dueño de la calle de la plaza en la que vive, trabaja como cuidacoches y es reconocido por los vecinos por su amabilidad y el trato cordial diario. La situación cambia cuando unos narcotraficantes intentan llegar a su zona y ocupar su terreno, pero el anciano hará todo lo que esté a su alcance para defender su calle, aunque esto le trae serios problemas a él y una acompañante.
Adrián Caetano se ha convertido en un sinónimo de una manera de contar historias en las últimas décadas, principalmente con los tipos de relatos personales a través de característicos personajes y el posicionamiento de la cámara en la calle. Podemos decir que el cineasta urugayo tiene su propio molde y en esta ocasión permanece en el mismo lugar, algo que puede sonar negativo, pero sus narraciones son lo que despiertan un interés instantáneo.
Este largometraje tiene múltiples capas y navega por diferentes géneros, como el thriller,drama,coming of age y hasta rozando el western por el protagonista solitario, al mejor estilo Clint Eastwood. El resultado de esta mezcla no solo es positivo, tiene la capacidad de demostrar que se puede narrar tocando diversos costados y mantieniendo una idea firme de lo que se quiere contar, ya que todo lo que se ve tiene un sentido extra.
Apenas unos segundos de su inicio, el film logra impactar e imponer sus reglas con una escena que despierte tanto interés como incertidumbre. En el transcurso de la trama, los planos lejanos y una ausencia de diálogos clarifican la situación para el personaje principal, quien sorpresivamente recibe como acompañante en la calle a Mercedes, una adolescente que escapa de su casa. Aquí es donde se comienzan a trazar los paralelos, ya que conocemos que Togo tiene una hija en recuperación de sus adicciones y se dirige hacia el camino a no cometer los mismos errores.
Diego Alonso, el recordado intérprete de “Pollo” en Okupas, se encuentra nuevamente en una producción que requiere su cercanía al peligro de los barrios y lleva un personaje que parece tener un duro caparazón, pero detrás esconde un corazón que lucha por los suyos. Por otra parte, Catalina Arrillaga, quien encarna a Mercedes, también se desempeña con valentía al reflejar los sentimientos de una muchacha de su edad y el disgusto de ser parte de un estatus.
Togo no se parece a muchas películas que se puedan encontrar en la actualidad, y allí es donde encontramos un punto valorable de su existencia, más allá de ser la puerta de entrada para más producciones de Uruguay en el futuro. Adrián Caetano construyó una historia sencilla de casi una hora y media que cada una de sus acciones son efectivas, logrando una propuesta con su propio sello. El film ya se encuentra disponible en la plataforma Netflix.