Desde el próximo jueves 31 de agosto por fin se podrá ver en la pantalla grande El sonido de la libertad. La película es una de las más comentadas de los últimos meses en redes sociales y lo tiene a Jim Caviezel como su protagonista.
El sonido de la libertad es la historia de Tim Ballard, un agente de la CIA que deja atrás su trabajo en el gobierno para dedicarse a rescatar niños víctimas de redes de trata. En su camino, salvará a un pequeño que le pedirá que rescate a su hermana, secuestrada por criminales colombianos.
Se trata de una película de una gran crudeza, que toca un tema muy sensible. Antes de su lanzamiento, conversamos con dos de sus productores, Jaime Hernandez productor ejecutivo y Kelly Shelton, Director de Marketing de Angel Studios, sobre qué esperar de esta película tan comentada en redes sociales.
¿Por qué creen que hay tanta polémica alrededor de la película?
Kelly Shelton: Bueno, en mi opinión, yo creo que la gente que dice esto no ha visto la película y no sabe que la película es buena, es muy entretenido los actores son fantásticos la historia es increíble, hay mucha acción, pero también tiene un mensaje importantísimo y que inspira a mucha gente y yo creo que hay oposición, pero la gente que dice que no hay que ver la película es porque no lo han visto y no entienden, no saben que de qué se trata la película.
Jaime Hernández: Comparto. Creo que cuando se diseñó la película desde una óptica ya interna de nuestra compañía productora, pues lo que se buscaba era hacer una película que fuese para todos, que no tuviese matices ni políticos ni religiosos, una película que abordara de una manera artística una temática social tan relevante como lo es el tráfico de menores. Y yo creo que esta es una de las temáticas sociales que quedan en la mesa que pues es en las pocas que yo creo que todo el mundo debería estar de acuerdo. No creo que haya gente que esté en pro de esto y yo creo que la controversia es como bien lo mencionaba Kelly más bien de personas o que no han tenido oportunidad de ver la película o más que nada originadas por cosas que son por fuera de lo que es la película en sí. Entonces nuestra invitación sería más que nada a que la gente le diera oportunidad y la viera, y en base a eso formar a sus propios conclusiones.
¿Cómo definieron la historia, el guion?
J.H.: Empezamos esta aventura hace 8 años cuando tuvimos la oportunidad de conocer a Tim Ballard. De hecho, nosotros estábamos en medio de la gira promocional de otra película que hicimos en ese entonces y casualmente alguien del entorno de Tim tuvo oportunidad de asisitir a esa función y se nos acercó y nos dijo: “Oye, me gusta mucho el tipo de cine que tú y tu equipo hacen. ¿No han considerado hacer una película acerca de la vida de Tim Ballard?”. Nuestra respuesta fue: “Eso es genial, pero, ¿quién es Tim Ballard?”. Frecuentemente nos pasa que gente se acerca y dice, “¿por qué no hacen una historia de mi vida? Tengo una vida muy interesante”. Y en este caso, pues sí, fue realidad cuando esta persona nos empezó a compartir un poco acerca de lo que Tim Ballard y su equipo hacían, y acerca pues de lo que era el tráfico en sí, inmediatamente fue algo que cautivó nuestro interés. Semanas después nos reunimos con Tim y él nos compartió estadísticas de lo que estaba pasando en el mundo y la perversidad y la magnitud de las cosas. Yo creo que todos en algún momento hemos escuchado las palabras “tráfico humano”, “tráfico de menores”, pero yo creo que muy poca gente en verdad tiene una verdadera noción de lo que está sucediendo. En este caso lo que nos impactó mucho, es que no solo era tráfico de menores, sino tráfico de menores para explotación sexual. Te estoy hablando de niños de 4, 5, 6 años de edad. Yo soy padre de cinco hijos y en ese momento fue “wow no puedo creer que esto esté sucediendo, tenemos que hacer algo al respecto”. Ahí fue donde nuestro equipo se unió de la mano de Rod Barr, escritor, Alejandro Monteverde, escritor y director de la película, Eduardo Verástegui y yo comenzamos este recorrido. Primero con el guión, después la producción y pues a raíz de ahí han sido ocho años desde que comenzó esa aventura.
¿Por qué Jim Caviezel era el protagonista ideal para esta película?
J.H.: Fue algo muy curioso. Tuvimos esas conversaciones y de hecho Tim Ballard, fue quien sugirió en un principio a Jim Caviezel. Estábamos explorando quién podría ser un actor que fuese propicio para el proyecto, teníamos un par de opciones y Tim fue quien dijo, “¿Y Jim Caviezel? Creo que a lo mejor tiene esa sensibilidad por lo que he visto, donde no solo puede ser un buen actor, si no puede ser alguien que tal vez tiene una sintonía con la misión también”. Entonces nosotros no lo quedamos viendo y dijimos, “Bueno, tal vez hay un pequeño inconveniente. Él es ligeramente más grande que tú de tamaño, él no es güero, pero bueno, platiquemos con él”. Y fue… cuando le llamamos a Jim… Normalmente en Hollywood lo que pasa es que contactas a un actor y te dice, “mira claro que sí, llámale a mi agente”. En dos semanas el agente te contesta, leen el guión y a partir de ahí nunca sabes qué va a pasar. Nosotros llamamos a Jim Caviezel, esa noche ya estábamos reunidos con él y al plantearle a él la temática y de qué trataba el proyecto inmediatamente, la verdad con mucho sentimiento y lágrimas en los ojos, dijo: “Esto es algo que yo necesito hacer, yo quiero ser parte de este proyecto, llámenle mañana a mi agente y díganme que yo voy a hacer esta película”. A raíz de ahí, todo sucedió.
+El sonido de la libertad, basada en hechos reales
Como bien cuentan los productores, El sonido de la libertad es una película que se apoya en los recuerdos y las vivencias de Tim Ballard. Según contó Alejandro Monteverde en una entrevista con Mirá A Quién Encontré, aproximadamente un 75% de lo que se ve en esta producción es real.