“Trastorno del sentido del equilibrio caracterizado por una sensación de movimiento rotatorio del cuerpo o de los objetos que lo rodean”, así es cómo la RAE define la palabra Vértigo y así es cómo Scott Mann lo ha representado en su nueva película. El film, con dicho nombre y con una duración de 107 minutos llega a los cines este jueves 1 de septiembre. Plagado de suspenso, adrenalina, emoción y frustración este largometraje es la representación perfecta del cine de supervivencia.
Vértigo sigue la historia de Becky y Hunter, dos amigas escaladoras que tienen como objetivo de vida superar sus miedos y empujar sus límites. Por eso, tras sufrir una gran tragedia mientras escalaban, deciden subir hasta la cima de una torre de comunicaciones abandonada. Allí sufren un inconveniente que las lleva a estar atrapadas y sin forma de bajar.
Por lo que, a 600 metros del suelo y alejadas de la civilización ambas deberán poner a prueba sus habilidades de escaladoras y lucharán por sobrevivir a pesar de que parezca imposible. Sin dudas, se trata de una historia innovadora en la que todo podría haber salido mal, pero fue completamente lo contrario. Pues, Vértigo es, en mi opinión, una de las películas del año, en especial en el género de suspenso.
Esto se debe a que Vértigo cuenta con una impecable fluidez narrativa que, si bien tiene un único escenario, fue creada con tan nivel que relata una historia conmovedora, pero sólo arriba de una torre. “La supervivencia del más apto”, lo declaran las protagonistas y dicho y hecho. Es que, la cinta es la representación perfecta de dos sobrevivientes que buscan la forma de llegar al suelo a pesar de que tienen todas las oportunidades en contra.
A su vez, la realidad es que este drama cuenta con dos grandes e impecables actuaciones. Virginia Gardner en la piel de Hunter y Grace Fulton interpretando a Becky son un complemento perfecto para que la película pueda funcionar. La primera siendo de un espíritu más arriesgado y libre, mientras que la segunda viene de un proceso de duelo que la alejó de los escaladores, son una fusión ideal para ver el miedo y el sentimiento de “la vida es corta” en una sola historia.
Por otro lado, Vértigo también es la prueba perfecta de que no se necesita un gran presupuesto para realizar una película creíble y trepidante. En sus 107 minutos de duración el largometraje atrapa al punto de que uno se mantiene al borde del asiento en todo momento. Con sus miles de virtudes, como el guion yendo directamente a la acción sumergiendo al espectador de lleno en la tensión y miedo de las protagonistas, se podría decir que es un film que alucina en todo momento.
Asimismo, hay que destacar queVértigo cuenta con giros inesperados, pero uno de sus grandes puntos a favor es que enumera los recursos que las protagonistas tienen a su disposición para sobrevivir. Es decir, lo que la hace funcionar es el hecho de que toca el nervio sensible del espectador, una y otra vez, a pesar de que se trata de una película simple en la que solamente hay dos amigas, una torre y la supervivencia del más apto.