Hace tan solo cuatro días, Netflix estrenó en su catálogo una película que no tardó en convertirse en la sensación de la plataforma. Hablamos de Troll, el largometraje dirigido por Roar Uthaug (Tomb Raider) que llegó directo desde Noruega para liderar en el streaming. Coescrita entre este realizador y Espen Aukan, está protagonizada por figuras como Ine Marie Wilmann, Kim Falck, Mads Sjøgård Pettersen, Gard B. Eidsvold, Pål Richard Lunderby y Eric Vorenholt, y es la película más vista a nivel mundial en la actualidad.
La historia de Troll está fuertemente apoyada en la mitología escandinava y nos muestra a un grupo de personas que despiertan a una extraña criatura escondida en la montaña de Dovre. Se trata de un monstruo de dimensiones gigantes que pronto comienza a acercarse hasta la ciudad y amenaza con destruir todo lo que se cruza a su paso. ¿Te preguntaste alguna vez cuánto hay de real en este largometraje?
+Qué dice la mitología en la que se inspira Troll
Si bien el film de Uthaug puede hacernos creer que estas criaturas mitológicas son reales, está claro que estamos frente a un cuento de fantasía. No hay pruebas científicas que hayan demostrado fehacientemente la existencia de trolls de ningún tamaño. Sin embargo, las leyendas urbanas escandinavas han permitido construir todo un relato que permite distinguir cuáles son las cualidades que definen a estos monstruos.
Lo primero que hay que destacar es que esta versión del monstruo que vemos en Troll es una de las tantas que se describen en la mitología de Noruega. Las criaturas pueden ser tanto de gran tamaño, como la que vemos en este film de Netflix, como de menor estatura. Pero en lo que la mayoría de las versiones coinciden es en qué es lo que los moviliza y cómo se comportan a la hora de cruzarse con seres humanos.
Los trolls son monstruos que están fuertemente conectados con la naturaleza y suelen ser poco amigables cuando se cruzan con alguna persona. De hecho, las leyendas dicen que suelen alimentarse de niños que se portan mal y por eso se los utiliza como “amenaza educativa” en algunos hogares escandinavos. Además, se destacan por su falta de inteligencia, por sus dientes afilados que pueden romper prácticamente todo lo que tocan y por el hecho de que se convierten en piedra cuando entran en contacto con la luz solar. Estos monstruos suelen vivir en cuevas y montañas ya que se dice que hasta allí escaparon cuando fueron perseguidos por humanos hace miles de años.
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