Pasaron apenas dos semanas desde que una ficción llegó a Netflix para revolucionar las tendencias. Se trata de Corazones Malheridos, la película que supo posicionarse entre las más vistas, llamando la atención de los usuarios amantes de las historias de drama y romance. Y es que presentó una trama tan atrapante como sentimental, que cautivó hasta al más insensible. Pero, aunque probablemente no lo hayas notado, hay una escena que fue eliminada de la cinta.
Bajo la dirección de Elizabeth Allen Rosenbaum y con guion de Kyle Jarrow y Liz W. Garcia, tiene como protagonistas a Sofia Carson y Nicholas Galitzine. El film sigue la vida de Cassie, una cantautora en apuros, y Luke, un infante de la Marina un tanto conflictivo. Por conveniencia, precisamente por las prestaciones militares que conlleva el matrimonio, deciden casarse. Sin embargo, una tragedia irrumpe y su relación falsa se convierte en una muy verdadera.
Su sensibilidad y su particular manera de narrar las escenas consiguió que el público la eligiera entre las más vistas, superando a fenómenos como The Gray Man. No solo se trata de un gran trabajo de su directora, sino también de Sofia Carson, que se involucró en más de un rol. Además de ser la protagonista, se encargó de cantar, escribir la banda sonora y aportar con su mirada sobre las escenas más íntimas.
En diálogo con ReMezcla, explicó que insistió a la producción del film para que la única escena de sexo en un motel fuera “de total intimidad y vulnerabilidad” , no centrándose precisamente en lo físico. ¡No solo eso! Sino que, además, compartió que originalmente el guion incluía otra escena de este tipo y que fue modificada por un momento en el que Cassie y Luke se abrazan en la cama, dando una mirada mucho más tierna. “Creo que hay poder en eso y dice mucho en lugar de ir a algo físico”.
Ella misma explicó que Corazones Malheridos consigue correrse de la típica historia de relaciones falsas que se convierten en una real, para demostrar que en verdad se trata de una pareja que aprende cómo cuidarse mutuamente y, como consecuencia, a sí mismos. “Antes sentían que podían salvarse a sí mismos o que dejar entrar a alguien más, los hacía sentir menos”, explicó. No obstante, el romance está a flor de piel en cada escena.