Buscando a Nemo es una de las películas animadas de Disney más exitosas de la historia y logró conmover a generaciones enteras desde su estreno en 2003. La aventura del pez dorado Marlin que se lanza en una búsqueda desesperada por su pequeño hijito Nemo conmovió a las audiencias del mundo que hicieron de esta cinta un verdadero fenómeno popular. Ahora una teoría oscura encuentra una triste explicación para el film.

Se trata de una teoría desarrollada por un usuario de TikTok que alcanzó más de dos millones de reproducciones y se convirtió en una explicación que perturbó a los fans de la película. ¿Por qué? Simple: esta hipótesis plantea que el pececito Nemo “nunca existió” y que solamente es producto de la imaginación de un padre devastado por su pérdida.

La triste hipótesis sobre Buscando a Nemo

“Resulta que toda la aventura de la película es sólo una alegoría de Marlín intentado superar la pérdida de sus hijos y su mujer”, remarca el tiktoker en su entrada dándole espacio a una idea que se popularizó velozmente y logró inquietar a muchas personas porque tiene fundamentos sólidos en los cuales apoyarse. La realidad es que esta oscura teoría bien puede tratarse de la verdad.

Según la hipótesis el film trata sobre las distintas etapas de duelo: la negación es cuando Marlin impide a Nemo ir al colegio. La ira es cuando el pez se enfada con Nemo por no obedecer. La negociación es cuando Marlin intenta hablar con Dory para que lo acompañe al viaje. La depresión es cuando el pez, luego de recorrer el mar, ve a su hijo muerto en la bolsa de plástico. Y la aceptación llega cuando Marlin deja a Nemo ir con el resto de sus compañeros de clase.

Padre e hijo. Foto: IMDb.

¿Todavía no te encuentras abrumado por la información que este usuario de TikTok brindó en su posteo? Bueno, aquí te dejamos otro dato más que favorece la teoría de que el pequeño Nemo ya estaba muerto al comienzo de la película. El nombre Nemo significa “nadie” en latín. Por eso, la cinta se titula Buscando a Nadie, si realizamos la traducción correspondiente. ¡Vaya sorpresa!