El cine acostumbra a llevar a la pantalla grande decenas de biopics y películas inspiradas en hechos reales año a año. Pero esta no es la única forma de transformar en arte una historia dolorosa o con la que buena parte de la población se puede sentir identificada, puesto que las canciones pueden funcionar perfectamente como una trama en sí. Aquí repasamos cuatro temas musicales que tienen una profunda experiencia detrás y que quizás desconocías.
+ 4 canciones muy famosas que cuentan hechos reales
4. Smooth Criminal – Michael Jackson
En 1987, Michael Jackson lanzó el álbum Bad. Una de sus canciones se tituló Smooth Criminal y lo que su compositor no sabía para ese entonces es que sería un éxito que seguiría sonando décadas después. Hasta el día de hoy, muchos coinciden que la historia está inspirada en los crímenes de Richard Ramírez, un hombre llamado el Acosador Nocturno que solía entrar por las ventanas.
3. Man Down – Rihanna
Los cantantes suelen inspirarse en sus experiencias personales a la hora de escribir una canción. Y muchas de ellas cuentan historias trágicas que tuvieron que atravesar. Este es el caso de Man Down, la popular canción de Rihanna que para 2009 denunció una serie de episodios de violencia de género que lo tuvieron como responsable al rapero Chris Brown. En esta canción, se encarga de relatar el abuso tanto sexual como psicológico que vivió por un largo tiempo.
2. Jueves – La oreja de Van Gogh
Las letras en español están repletas de denuncias y momentos históricos que marcaron a la sociedad. Un claro ejemplo es el de Jueves, la pegadiza canción de La oreja de Van Gogh que, en realidad, nace como consecuencia del atentado terrorista que vivió Madrid en 2004 cuando siete bombas estallaron en dos trenes. La tragedia, que se llevó 191 vidas, transcurrió justamente un jueves inolvidable para España.
1. Polly – Nirvana
El impacto de Kurt Cobain sigue vigente como el primer día. Sin embargo, muchos desconocen que la canción Polly de Nirvana está basada en un hecho real. Es que, en verdad, se trata de la violación de una joven de 14 años en Washington. La fuerte historia, que formó parte del álbum Nevermind de la banda, es narrada esta vez desde la mirada de un secuestrador, buscando un parte más original –y a su vez oscura- de aquel hecho repudiable.