En las últimas semanas, Evan Peters se posicionó entre las tendencias. El actor volvió a ponerse en el foco de atención luego de protagonizar Dahmer, la serie true crime que triunfa en Netflix. Aunque desde el comienzo de su carrera ha mantenido un bajo perfil, sí se conversó acerca de su vida romántica. Es que por siete años estuvo en pareja con Emma Roberts, la actriz con la que compartió el set en American Horror Story. ¿Por qué le pusieron fin a su amor?
Fue en 2012 cuando la dupla de actores se conectó por primera vez durante el rodaje de la película Adult World. Desde ese entonces, iniciaron un romance que encandiló a los fanáticos que esperaban verlos en alfombras rojas o nuevos proyectos en pantalla. Así fue durante siete años de relación, en los que atravesaron unos cuantos altibajos y en los que pusieron a prueba su amor, incluso suspendiendo una boda.
En 2014, Peters le propuso matrimonio a Roberts durante unas vacaciones en la ciudad de Nueva York. La actriz no tardó en aceptar, pero apenas un año más tarde, el compromiso se vio pausado. Una fuente le aseguró a People: “Se separaron. Ambos tenían mucho que crecer y era mejor que lo hicieran solos”. Lo cierto es que meses después volvieron a mostrarse juntos en citas, festejos navideños e incluso con fotos en Instagram.
Pero la felicidad no duró demasiado: en mayo de 2016, decidieron tomarse un tiempo por separado. Incluso, Emma Roberts fue vista con el documentalista Christopher Hines . En noviembre de ese mismo año retomaron su vínculo y parecía que esta vez sería su reconciliación definitiva. No obstante, en marzo de 2019, se confirmó que le habían puesto punto final a su romance, sobre todo desde que se vio a la actriz besando al intérprete Garrett Hedlund .
¿Por qué se separaron exactamente? Los protagonistas no revelaron el motivo, dejando en claro que a veces simplemente se trata de diferencias. La actriz comentó en diálogo con Cosmopolitan: “Me estoy dando cuenta de que la vida tiene altibajos. Estoy tratando de superarlos y vivir en algún punto intermedio. Cuando estás bajo, piensas que nunca va a terminar. Cuando estás alto, tienes mucho miedo de que termine”.