Better Call Saul es una de las ocho series nominadas a llevarse el Emmy al mejor drama del 2020. La nominación no sorprendió por el éxito que tuvo la precuela de Breaking Bad, pero sí porque en otras categorías donde era candidata no apareció. Las ausencias llamaron la atención y enojaron a los aficionados. 

 

Bob Odenkirk, el protagonista principal, no fue incluido en la terna que eligirá al mejor actor dramático. En su lugar fueron escogidos Jason Bateman (Ozark), Sterling K. Brown (This Is Us), Steve Carell (The Morning Show), Brian Cox (Succession), Billy Porter (Pose) y Jeremy Strong (Succession). Ese galardón le es esquivo porque estuvo nominado cuatro veces (2015, 2016, 2017 y 2019) y no pudo ganarlo. 

La intérprete de Kim Wexler, Rhea Seehorn, tampoco fue destacada por su trabajo como mejor actriz de reparto. Sí lo hicieron Helena Bonham Carter (The Crown), Laura Dern (Big Little Lies), Julia Garner (Ozark), Fiona Shaw (Killing Eve), Sarah Snook (Succession), Meryl Streep (Big Little Lies), Thandie Newton (Westworld) y Samira Wiley (The Handmaid’s Tale). 

Jonathan Banks, en su papel de Mike Ehrmantraut, se quedó con las ganas de ser uno de los nominados a mejor actor de reparto. Al igual que Odenkirk estuvo entre los candidatos cuatro veces (2015, 2016, 2017 y 2018), pero no salió ganador. El privilegiado saldrá de Bradley Whitford (The Handmaid’s Tale), Billy Crudup (The Morning Show), Mark Duplass (The Morning Show), Nicholas Braun (Succession), Kieran Culkin (Succession), Matthew Macfadyen (Succession), Jeffrey Wright (Westworld) y su compañero Giancarlo Esposito

 

 

El hombre que personifica a Gus Fring fue el único destacado individualmente de Better Call Saul, muy lejos de las nueve nominaciones que tuvo la serie en 2019. La entrega buscará su primer Emmy cuando se enfrente a The Crown, Better Call Saul, Stranger Things, Ozark, The Handmaid's Tale, Killing Eve, The Mandalorian y Succession.